Dictadura en Nicaragua quiere instalar su propia religión dice Guillermo Belt
El ex asesor de la Organización de los Estados Americanos OEA y especialista en derecho internacional, Guillermo Belt, considera que el régimen de Daniel Ortega quiere instalar su propia religión en Nicaragua, luego que Ortega calificó este martes de "mafia" a la Iglesia Católica y la acusó de ser antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al Papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes.
En el programa 100% Entrevistas con Lucia Pineda Ubau, Belt aseguró que los ataques de Daniel Ortega a la iglesia es la reacción de una persona que se siente acorralada, recurriendo a una táctica retórica muy suya y completamente desfasada en el tiempo.
“Vive en otra época habla de cosas que ocurrieron en los años 60, los años 40, no tiene sentido como que no se enfrenta la realidad del momento que está viviendo el mundo que está viviendo en Nicaragua y que está viviendo él mismo esa es la impresión que me da (...) nada hay que agregar con respecto al ataque virulento más reciente y ayer a la Iglesia Católica en conjunto la Iglesia”, expresó Belt.
El experto señaló que el discurso virulento contra el prelado es simplemente “un ataque de un ateo, un corrupto, un cínico, un criminal y sin lugar a duda un violador en todos los sentidos, violador de todas las normas internacionales conocidas de todas absolutamente todas”.
El ex asesor asegura que el Vaticano y la Iglesia Católica mantendrán la diplomacia, debido a que el trabajo del prelado es ofrecer consuelo a sus fieles y mantener presencia en los países.
“La Iglesia invoca que necesita tener esa presencia para ofrecer su consuelo, sus servicios, sus ritos a los fieles en el país y es un argumento totalmente válido y totalmente legítimo, por vía de mantener su presencia, por vía de mantener abiertas las iglesias, por vía de mantener algunos sacerdotes que puedan ejercer su ministerio en países donde existen dictaduras feroces como es el caso de Nicaragua”.
En este sentido, advierte que la iglesia paga el precio de no criticar para asegurar su permanencia en regímenes totalitarios.
“La Iglesia llega a acomodo en esos regímenes dictatoriales por vía de no criticarlo y paga ese precio de no criticarlo para asegurar que los fieles en esos países continúen recibiendo el ministerio de la Iglesia Católica (...) no espero ninguna reacción fuerte del Vaticano”.
También advierte que el ataque de Daniel Ortega es en el fondo un ataque a toda expresión de religiosidad en Nicaragua.
“Es un ataque contra la religión. Él lo ha enfocado el dictador lo ha enfocado contra el Papa los obispos, los Cardenales o sea, contra la Iglesia Católica pero es en el fondo un ataque contra toda expresión de religiosidad”.
Belt asegura que la pareja dictatorial le quieren robar la religión a los nicaragüenses y crear una, en la que ellos son los “ministros” de esa secta.
“Estos dictadores, porque son dos él y ella Rosario Murillo quieren crear su propia religión. La religión es el orteguismo, no es ya ni el sandinismo, el sandinismo en la pantalla, la religión son ellos, los ministros de esa religión, totalmente pagana, son ellos, eso es lo que estamos viendo un intento de transformar hasta ese aspecto de Nicaragua o sea, hasta la religiosidad del pueblo nicaragüense se la quieren robar al pueblo”.
Al respecto, el experto en derecho internacional expresó que los nicaragüenses tanto católicos como protestantes deberían movilizarse en los diferentes países del mundo para denunciar lo que está ocurriendo en el país.
“Los católicos desde luego porque son objetos del primer ataque, pero también los protestantes, todos los cristianos en general que se movilicen y lleven esta situación a conocimiento de sus iglesias, de sus sacerdotes, de sus pastores y le pidan, le pidan una reacción pública en contra de lo que está ocurriendo”.
Humberto Ortega quiere comprar más tiempo para dictador
Respecto a la entrevista del general en retiro del Ejército de Nicaragua, Humberto Ortega al periodista Andrés Oppenheimer, el ex asesor de la OEA, Guillermo Belt considera que Humberto intenta comprarle más tiempo al dictador.
“Aquí no ha ocurrido nada, todo lo que hay que hacer es esperar que toquen las próximas elecciones, pretende postergar con la explicación que él le quiere dar un cierto aire profesional un cierto aire científico de que estamos en una nueva coyuntura, lo que quiere es borrón y cuenta nueva, aquí no ha pasado nada en Nicaragua, no ha pasado nada aquí".
Agrega "Lo que tenemos que buscar una solución democrática por la vía electoral, pero desde luego espérense hasta el 2026 que es cuando toca, es decir, aquí no ha pasado nada el fraude electoral de las presidenciales, no existió, no fue fraude en la opinión de él estoy seguro que hubo una elección limpia, justa, transparente, etcétera, no en su opinión, pero en su presentación cinica de la situación considera que esa que esas elecciones fueron válidas criterio que no comparte absolutamente ninguna persona seria en el mundo”, señaló.