Destituyen a jefe policial Sergio Gutiérrez, quien detuvo a Monseñor Rolando Álvarez

“Mal paga el diablo a quien bien le sirve”, dice un refrán nicaragüense y es lo que le pasó al comisionado general Sergio Gutiérrez, quien era jefe de la Policía en el departamento de Matagalpa.

La figura de Sergio Gutiérrez tomó mayor notoriedad cuando la mañana del cuatro de agosto de 2022, junto a un fuerte despliegue policial armados de Ak-47, asedió a Monseñor Rolando Álvarez y lo mantuvo secuestrado durante 16 días dentro de la Curia de Matagalpa.

Esa mañana del cuatro de agosto, varios sacerdotes, seminaristas, un camarógrafo, coristas y laicos pretendían ingresar a la residencia episcopal para la celebración de la misa del Santísimo que iba a ser transmitida en redes sociales, la Policía les negó el acceso, lo hizo que Monseñor Rolando Álvarez saliera con el Santísimo expuesto y se arrodilló en el asfalto para pedir por la paz.

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De acuerdo con Despacho 505, nuestro medio aliado, Sergio Gutiérrez entregó la semana pasada el cargo de jefe de la Dirección  Nacional de Investigaciones Económicas (DIE), en el que no estuvo ni seis meses.

De acuerdo con el medio, Gutiérrez intentaba sobrevivir a la sacudida dentro de la Institución, cuyos despidos están siendo ordenados por la sancionada vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo.

“Según la información obtenida por DESPACHO 505 Gutiérrez intentaba sortear la sacudida de la vieja guardia policial que desde hace meses mantiene en zozobra a los jefes que se saben en riesgo de perder sus cargos, por la vía del retiro. No lo consiguió. El puesto que ocupaba como jefe de la Dirección  Nacional de Investigaciones Económicas (DIE) y en el que no llegó a cumplir ni seis meses lo entregó la semana pasada”, se lee en el sitio web del medio.

Siete jefes destituidos

En los últimos ocho meses, al menos siete “altos mandos policiales” han sido removidos de sus cargos sin que se hayan oficializado públicamente.

El último jefe policial “removido” fue Sergio Gutiérrez, confirmaron fuentes policiales a Despacho 505.

“La lista continuará creciendo en lo que resta del año, porque la orientación de Murillo es sacar a los viejos cuadros de la Policía, para llevar a su gente, sobre todo a mujeres en las que ella confía”, cita el medio en declaraciones de la fuente.

Entre octubre de 2014 y el 14 de febrero de 2022, Sergio Gutiérrez estuvo como jefe de la Policía en el departamento de Managua, uno de sus puestos “más duraderos”, que ha tenido en su carrera policial.

En febrero de 2022, fue enviado a la delegación policial del departamento de Matagalpa, cuya finalidad era sofocar cualquier intento de protesta de los pobladores.

“De Matagalpa fue sacado antes de cumplir y año y nombrado como jefe de la Dirección de Investigaciones Económicas (DIE), a “partir de ese momento, quedó  en evidencia que ya no era una ficha importante”, explica la fuente”, detalla nuestro medio aliado.

A la DIE llegó el 21 de enero del 2023. La Policía informó la designación en una nota de prensa, pero sobre la decisión de sacarlo por la vía del retiro se mantiene en silencio.

Otros destituidos

El 25 de noviembre de 2022 comenzaron las purgas dentro de la sancionada institución, el primero en ser removido”, fue el comisionado Adolfo Joel Marenco, quien ocupaba el cargo de Jefe de la Dirección de Investigaciones e inteligencia de la Policía.

Los otros comisionados que salieron de la Institución por órdenes de Murillo, son los comisionados generales Luis Barrantes, exjefe departamental de Matagalpa;  Juan Valle Valle, exjefe de Masaya; y Pedro Rodríguez Argueta quien estuvo por poco tiempo como jefe de la Policía en Masaya.

A la lista se sumaron el comisionado mayor Oswaldo Pérez Woo cuando fungía como jefe departamental de Granada y el comisionado general Luis Alberto Pérez Olivas, el conocido torturador de El Chipote.

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Luis Alberto Pérez Olivas (conocido por los nicaragüenses como LAPO) fue forzado a entregar la jefatura de la Dirección de Auxilio Judicial Nacional. Hasta el momento la Policía no ha oficializado la salida de sus “altos mandos”.