Opositores destacan contundencia del informe de Alto Comisionado de la ONU, confiscación a la UCA resonó

El excarcelado político Juan Sebastián Chamorro calificó de contundente el informe que presentó el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, en el 54º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que se celebró en Ginebra, Suiza.

Chamorro dijo que el informe recoge los últimos atropellos de la dictadura de Daniel Ortega en contra de los derechos humanos. También agradeció las intervenciones de los países como España que respaldaron contundentemente el informe del alto comisionado.

Asimismo, lamentó el papel que jugó el grupo de países afines al régimen sandinista como Cuba, Bolivia, Corea del Norte, Siria, Palestina, Rusia, Eritrea, China, Venezuela, entre otros.

“Se concentraron en decir de que este informe era una politización del tema de derechos humanos y que abogaban por la independencia de los países, la autonomía, el mismo cuento, el mismo argumento que siempre utilizan estos países autoritarios curándose en salud porque lo que están hablando no es tanto sobre Nicaragua que elogiaban como país y gobierno legítimo, de tal manera de que la ilegitimidad también está en la mente de los iraníes, sino que también lo están haciendo para curarse en salud de ellos mismos y evitar de que en el futuro en este tipo de reuniones también se hagan informes similares, así que llamó la atención la respuesta de estos países violadores de derechos humanos que son los únicos que apoyan al régimen”, manifestó.

Confiscación UCA 

El ex prisionero político Juan Sebastián Chamorro, aplaudió el posicionamiento de los representantes de la sociedad civil nicaragüense por realizar una excelente labor en presentar como víctimas las violaciones a estos derechos “no es lo mismo escuchar un reporte elaborado por una comisión que escucharlo de viva voz de un rector universitario, por ejemplo, que está contando sobre su experiencia personal y sobre lo que ha pasado en los recintos universitarios con el cierre de todas las universidades”.

Señaló que la confiscación a la Universidad Centroamericana (UCA), resonó significativamente en la sesión debido a que fue expuesto reiteradamente por diferentes representaciones “el tema de la UCA ha ayudado enormemente a levantar el tema de la violación de los derechos humanos”.

Asimismo, el activista político reiteró que el informe del alto comisionado fue contundente porque expuso que el régimen sandinista no responde las cartas enviadas, lo que demuestra que simplemente Daniel Ortega hace caso omiso a sus obligaciones.

SEGUIR LEYENDO: Grupo de Expertos presenta actualización sobre Nicaragua: “Iglesia Católica, son cada vez más el blanco de ataques”

“El Alto Comisionado defendió la integridad de su trabajo, fue bastante categórico en afirmar de que esto que estaba viendo en Nicaragua es realmente políticas y acciones de regímenes totalitarios propios del inicio del siglo 20 y no propios del siglo 21 y que no deberíamos de estar esperando viendo que se den apátridas, llamó al a la liberación inmediata de todos los presos políticos, la restitución de la nacionalidades, que se devolvieran las propiedades”, expresó.

Agrega “hizo el caso hipotético a los presentes en la sesión, de que se imaginara qué pasaría si la mayoría de las ONG de sus países desaparecieran, lo que nos apareció una buena analogía y básicamente habló de todas las atrocidades y, los más contundente llamó a explorar la posibilidad de llevar al sistema universal de justicia a los perpetradores de crímenes de lesa humanidad sin mencionar el nombre”, concluyó. 

Defensa de DDHH es imposible

Durante la sesión, Human Rigth Watch cedió su asiento a Félix Maradiaga, presidente de Fundación Libertad y excarcelado político, expresó preocupación que “a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, Daniel Ortega sigue cometiendo graves violaciones de los derechos humanos que superan incluso las vividas durante los conflictos civiles de nuestra historia reciente. Es una dolorosa realidad que duele presenciar y ante la cual es necesario actuar con urgencia para poner fin a estas atrocidades.”

En su alocución vía virtual, Maradiaga habló sobre la magnitud sin precedentes de la persecución a la libertad religiosa en Nicaragua. 

“A pesar de las diferencias entre los nicaragüenses, todas las facciones involucradas en los conflictos del pasado habían respetado, hasta cierto punto, la práctica de nuestra fe. A lo largo de nuestra historia, las universidades católicas, las iglesias y las instituciones de diversas denominaciones cristianas han desempeñado un papel clave como centros humanitarios. Sin embargo, Ortega, además de ejecuciones extrajudiciales y torturas, ha cerrado universidades como la Universidad Centroamericana, y privado a más de un millón de nicaragüenses de los servicios humanitarios ofrecidos por más de 3000 organizaciones cívicas hoy cerradas, y eso representa un acto inhumano de inusitadas proporciones” dijo.

El también excandidato presidencial cuestionó a la comunidad internacional por su falta de acción. “Sigue siendo cuestionable la continua ocurrencia de estas violaciones. ¿Cuándo tomará este Consejo medidas decisivas? Esperamos ansiosamente su respuesta”, finalizó.