EEUU va a continuar presionando con sanciones a régimen en Nicaragua

Estados Unidos ha retenido «más de mil» visas de individuos involucrados con la represión del régimen Ortega-Murillo en Nicaragua como parte de su programa de sanciones, reveló Eric Jacobstein, subsecretario adjunto del Departamento de Estado durante una conferencia del foro Central American Donors, el pasado martes, 26 de septiembre, en San José, Costa Rica, reportó República 18.

Estas sanciones, contempladas en distintos marcos legales, como la Ley Magnitsky o la Lista Engel, incluyen en algunos casos también el congelamiento de fondos al alcance del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y han sido aplicadas a trabajadores estatales, funcionarios de alto perfil en distintos poderes del Estado e incluso a mandos militares.

Pero a pesar de los esfuerzos ya realizados, Jacobstein estima que aún hay mucho trabajo por delante.

«En junio de 2022 empezamos sancionando a la empresa estatal de minería (ENIMINAS) y luego vino la recolocación de la cuota azucarera de Nicaragua en julio de ese mismo año, y luego la ley ejecutiva del presidente Biden que nos habilitó para imponer mayores sanciones«, recuerda el funcionario.

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Según Jacobstein, contrarrestar el poder de la pareja presidencial «es un reto», porque «Daniel Ortega y Rosario Murillo son individuos que perdieron el poder una vez y no quieren volver a perderlo nunca y harán cualquier cosa para evitar elecciones libres y que la sociedad civil tenga voz«, considera, alegando que «Estados Unidos está dispuesto a continuar (presionando), pero también otros entes internacionales deberían sumarse».

En concreto, el funcionario se refirió a los países europeos, quienes también han impuesto algunas sanciones a través del ente supranacional que es la Unión Europea.

Situación va empeorando

«Las continuas violaciones de Derechos Humanos en Nicaragua continúan empeorando, justo ayer presenciamos la situación con el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas", el INCAE, un centro de educación superior cuya personería jurídica fue cancelada a instancias del Ministerio de Gobernación por supuestos incumplimientos ante el Estado de Nicaragua.

Jacobstein también mencionó el cierre de la Universidad Centroamericana, que el pasado 16 de agosto fue acusada de «terrorismo» y vio sus instalaciones confiscadas por el régimen sandinista. «Ver esto nos rompe el corazón«, expresó Jacobstein.

«Rompe el corazón ver gente que debería estar trabajando en su país, gente muy talentosa que lamentablemente está en el exilio y no pueden hacer lo que saben hacer», dijo Jacobstein en relación a las oleadas masivas de migración ocasionadas tanto por la violencia como por la mala gestión del régimen sandinista.

Se estima que el equivalente al 9% de la población nicaragüense ha partido al exilio en los últimos cinco años, una cifra que supera al exilio de la guerra civil de los 80s tanto en términos relativos como absolutos.

Para que las sanciones tengan mayor éxito, Jacobstein considera necesario una estrategia a largo plazo. «Estamos en constante contacto con Washington» en cuanto a la situación con Nicaragua y otros desarrollos en la región, comentó finalmente el funcionario.

Tomado de República 18.