Yader Morazán: Intervención de la policía en poder judicial es una orden directa de El Carmen
La dictadura sandinista le encargó al comisionado en retiro Horacio Rocha, devenido en asesor presidencial del dictador Daniel Ortega, intervenir el poder judicial con la ayuda de la sancionada policía, para concretar la destitución de Beman Martínez, exadministrador de la Corte Suprema de Justicia, y en su lugar dejar colocado al coronel en retiro del Ejército Pablo Corea.
Fuentes del poder judicial avisaron a 100% Noticias que desde esta mañana se observó la intervención de policías vestidos de civil que entraban y salían de la oficina de Berman Martínez, quien se desempeñaba como administrador de todo el poder judicial a nivel nacional.
“Martínez era la persona por quien pasaba todo el dinero, y era encargado de aprobar desde un cupón de combustible hasta la construcción de un complejo judicial como los que se levantaron en Matagalpa, Jinotega, Estelí y Managua”, asegura Yáder Morazán, ex funcionario del poder judicial, que se vio obligado a exiliarse para salvar su vida.
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Morazán agrega que este personaje Martínez es también “señalado de pagar vacaciones en lugares costosos a altos funcionarios del poder judicial y además lo investigan por extorsionar con el 5% a las empresas que ganaron las licitaciones de las construcciones de cada nuevo complejo judicial en el país”.
“Esta es una intervención que viene directo desde el Carmen. Ya sabemos que, a esos niveles de decisión de intervenir la institución de oro del régimen para sostener la represión, significa que hay un seguimiento desde el Carmen”, considera Morazán.
El exempleado del poder judicial refiere que desde el 2018 todas las instituciones del estado se han radicalizado, y al día de hoy quienes sostienen la represión son personas que son capaces de todo para demostrar su fidelidad hacia las acciones represivas del régimen.
Pablo Corea, una ficha de cuidado
“Si Berman Martínez desde su puesto malversó fondos para financiar incluso actividades de adiestramiento a paramilitares, en contubernio y bajo la dirección de los magistrados Marvin Aguilar y Juana Méndez, ¿Te imaginás en las actividades que pudo haber andado Pablo Corea?”, pregunta Morazán.
El abogado considera que tanto Martínez como Corea, son personas que caracterizan precisamente por mostrar su servilismo y en esa lucha constante se desata una “cultura canibalista” dentro de la misma institución donde va a sobrevivir quien demuestre más fidelidad, lo que se traduce en actos criminales a favor de la familia Ortega Murillo, en quienes recae este proyecto económico familiar y elitista.
Morazán señala que, las renuncias de funcionarios en el poder judicial continúan de manera discreta por el temor de que les impidan salir del país.
“La migración sigue, pero con mucha discreción. Las personas tienen temor de renunciar y salir, y quien toma la decisión de hacerlo, tras la renuncia se va por puntos ciegos del país.
También hay casos de gente a los que se les ha retenido pasaportes y otras les han permitido salir libremente por los aeropuertos y fronteras del país”, afirma Morazán.