Simpatía de Ortega por grupos terroristas “nos lleva al filo de la navaja”
La posición del dictador Daniel Ortega sobre culpar a Israel y Estados Unidos del más reciente ataque que desató el grupo terrorista Hamás contra población civil israelita, solo expone a Nicaragua de forma gratuita a nivel internacional, considera Roberto D’Andrea, miembro del Partido Acción Ciudadana (PAC) y miembro de la mesa de concertación democrática que aglutina a varias organizaciones de la oposición nicaragüense.
“El conflicto al que nos está llevando Daniel Ortega, apoyando a grupos que países poderosos les llaman terroristas, sobre todo EEUU, creo que nos está llevando al filo de la navaja… creo que el problema de Israel y Hamás no es un problema nuestro, el problema nuestro debería centrarse no en apoyar a un grupo sino en evitar que siga habiendo víctimas civiles”, indica D’ Andrea.
El político opositor en el exilio sostiene que, ante tanto discurso de ataque contra EEUU, a Ortega se le debería declarar un enemigo de la democracia, al estar a cargo de “un país peligroso para los EEEUU”.
Además, considera que ya la administración Biden tiene la amenaza permanente de que todos los emigrantes haitianos y venezolanos pasan antes por Nicaragua para llegar a EEUU, lo cual no conviene a este país que está tratando de dar una respuesta a la crisis migratoria con la implementación del parole humanitario para ciudadanos de estos países.
“Dinastía se consolida más” en Nicaragua
El opositor nicaragüense también afirma que los nicaragüenses “no estamos acostumbrados a dictaduras férreas como la de Corea del Norte, nosotros creemos en la democracia, en principios de libertad, en principios de que nuestro voto debe contar, que debe haber alternabilidad del poder, pero los dictadores así son, ya vemos a Maduro que le levantaron sanciones para que hubiera elecciones democráticas y él está haciendo todo lo posible para que esto no ocurra”.
Al referirse al cisma desatado en el poder judicial, donde ya se cuentan más de mil despidos, D’ andrea cree que hay “un acomodamiento de fichas más confiables a Rosario MurilloRosario Murillo".
"Yo creo que quien se atreva a pedir elecciones en Nicaragua anda loco, pues este gobierno ya está buscando el reemplazo de Daniel, cuando en algún momento fallezca”.
Por su parte Luis Fley, miembro de la oposición nicaragüense indica que el silencio de Ortega sobre la grave crisis del poder judicial solo demuestra que la democracia como tal desapareció en Nicaragua.
“Los poderes que sustentan la democracia, como el poder judicial que es muy importante en un sistema, ha desaparecido. Ahora todo obedece a las directrices de la dictadura de Ortegadictadura de Ortega, estamos ante una dinastía que cada día se consolida más y no hay vuelta atrás, no hay retroceso, y esto demuestra que en Nicaragua estamos siendo gobernados por una dictadura cruel que viola los derechos humanos y que le importa poco la separación de poderes”, declara Fley.
Por su parte D’ Andrea advierte que “estos más de mil despidos pueden causar una implosión en el gobierno y se puede radicalizar el sistema de seguridad del régimen, es peligroso para ellos y todos los opositores que están todavía dentro del país”.