Dictadura reintegra a algunos magistrados y trabajadores del Poder Judicial para bajar tensiones
Liberación de hija de magistrada Centeno y “reintegro” de algunos destituidos intenta bajar tensiones en Corte Suprema
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo reaccionó a la lluvia de críticas nacionales e internacionales provocadas por la violenta invasión y toma del poder judicial nicaragüense, enviando “señales de humo” que intentan bajar las tensiones políticas en la Corte Suprema de Justicia, al liberar de la cárcel a la hija de la magistrada Yadira Centeno, Lucía Flores Centeno.
Una fuente estrechamente ligada a la pareja presidencial, dio a conocer que adicionalmente, a la magistrada Centeno le fue levantado el cerco policial en su casa del reparto Pancasán y se le permitió no solo movilizarse por Managua para atender la grave situación de salud de su esposo enfermo, sino incluso regresar a sus oficinas en la Corte.
Esto ha sido confirmado por diversas fuentes en el máximo tribunal, que esta semana se sorprendieron al observar las visitas esporádicas a la corte de Centeno y los magistrados Manuel Martínez y Virgilio Gurdián, quienes continúan llegando a sus oficinas a pesar de que fueron desalojados. Los únicos que van todos los días son Marvin Aguilar, Juana Méndez y eventualmente Ellen Lewis. Los magistrados Gerardo Arce, Armando Juárez y Armengol Cuadra siguen sin llegar, pues al parecer ya no gozan del respaldo de la vice dictadora Rosario Murillo y tienen prohibido presentarse a la corte.
Que les permitan llegar a la Corte “no quiere decir que vayan a reelegir en el cargo a la Yadira (Centeno) y a Manuel (Martínez), pues ya es un hecho que ellos se van de la corte. Están llegando, pero a arreglar sus cosas que ya se las están llevando poco a poco, para mientras la Chayo los reemplaza. En el caso de Gurdián es más o menos lo mismo, aunque todavía no alcanza la edad que establece la Constitución para ser magistrado, de 75 años (tiene 74), pero ninguno de ellos está ya integrado a la corte”, aseguró la fuente.
Otra señal de “distensión” se produjo la mañana de este jueves 16 de noviembre, cuando se conoció el supuesto reintegro en sus puestos de la directora de resolución alterna de conflictos María Amanda Castellón Tiffer; de la magistrada de apelaciones Marta Lorena Quezada Saldaña; de la directora de Control de Notarios Marling Jarquín y de la jueza civil de Managua Silvia Chica Larios.
Empleados de la Corte, la Dirección Alterna de Conflictos (DIRAC) y del Tribunal de Apelaciones, confirmaron que las cuatro funcionarias estaban este jueves de vuelta en sus oficinas.
El supuesto “reintegro” de las altas funcionarias ha sido recibido con reacciones encontradas en la corte y demás dependencias, entre quienes lo ven como “bueno” porque les alimenta las esperanzas de que “tal vez” reintegran a los demás despedidos y les pagan el reajuste salarial y el aguinaldo, y los que por otro lado critican la actitud de Castellón, Quezada, Jarquín y Chica, de aceptar regresar a sus puestos a pesar de la terrible humillación que sufrieron cuando fueron expulsadas violentamente de sus oficinas, por los agentes de la policía orteguista que tienen tomadas las sedes judiciales.
“Todos vimos cuando a la Marta Quezada y a la Marling Jarquín las llamaron a la corte para despedirlas, ellas mismas y los que estaban en la fila contaron la forma vulgar y grosera en que las trataron los policías de civil, exigiéndoles que entregaran los celulares, las llaves de los carros y de las oficinas. A la Tiffer la llegaron a sacar casi a empujones de la DIRACi, de donde salió a pie a buscar un taxi para irse a su casa, porque ni teléfono tenía para llamar a su marido que la fuera a traer”, dijo uno de nuestros informantes.
“Las tres salieron llorando muertas en lágrimas, y ahora regresan con la cola entre las patas; no tienen vergüenza, o se sienten culpables de las violaciones a los derechos humanos de las que fueron cómplices”, señaló una empleada.
Trabajadores de la Dirac criticaron especialmente a María Amanda Castellón Tiffer, quien era literalmente “odiada por todos, por la forma de como trataba al personal de la Dirac. Solo arrecha vivía y ya le decía “cuatro” a cualquiera, te hacía llorar; por eso aquí todo el mundo se alegró cuando supimos que la habían corrido. Ni modo, volvió el martirio, esperamos que ya no siga maltratando a la gente”, dijeron.
Mediadores, empleados administrativos y hasta periodistas que trabajaron con Castellón Tiffer, se vieron obligados a mover influencias en la corte para ser trasladados a otras dependencias, debido a que no soportaban el maltrato de “la Tiffer”, como le dicen.
100% Noticias supo que otros reintegrados son Carlos Tinoco, quien estaba a cargo de la granja de troles en poder judicial y Walter Sobalvarro.
La Corte y varias sedes judiciales siguen paralizadas.
"Están prohibidas todas las actividades extracurriculares, tanto las políticas como las tradicionales purísimas, no se permite nada que implique conglomeración de personal" dijo una fuente.
Un analista agregó que estos movimientos “los están haciendo para bajar las tensiones y que los empleados y la población desconfíen de las informaciones que publican las redes sociales y los medios opositores”.
Varios empleados judiciales han informado que los comisarios políticos han estado reuniendo al personal y a la “militancia” para “prohibirles” que lean o vean las publicaciones de los medios, especialmente 100% NOTICIAS.
La fuente señaló que todo no es más que una “cortina de humo”, pues aunque ya ha tomado por completo el control del poder judicial, la vice dictadora Rosario Murillo “continúa eliminando a todo lo que le huele a Alba Luz Ramos, Rafael Solís, Bayardo Arce y Lenín Cerna”.
Los despidos no cesan y ayer se conoció de la destitución de siete empleados de la secretaría de la corte y cinco más del área de notificaciones de los juzgados.
Una “novedad” de los verdugos de Murillo es que ahora los empleados se enteran que van corridos cuando los sacan de los grupos del whatsapp partidario, a los que todos los empleados están obligados a pertenecer. El partido está organizado en “unidades de victoria electoral (uves)” y cada una de ellas tiene un grupo de whatsapp, que dirige el secretario político.
SEGUIR LEYENDO: Dictadores buscan normalizar sucesión dinástica, delegan a su hijo Laureano Ortega para entregar buses chinos
“Ahora lo primero que hacen es sacarte del grupo de whatsapp, cuando te sacan ya sabés que vás corrido y solo esperas el chat de Rubén Montenegro, el secretario de la corte. Por eso de repente ves que la gente simplemente se desaparece, un día está y al siguiente ya no llega”, informó “Rafael”, un empleado de los juzgados.
Facebook
Visitar Facebook
X
Visitar X
Instagram
Visitar Instagram
Youtube
Visitar Youtube
LinkedIn
Visitar LinkedIn
WhatsApp
Visitar WhatsApp
Telegram
Visitar Telegram
Spotify
Visitar Spotify
TikTok
Visitar TikTok
Google Noticias
Visitar Google Noticias