Luciano García “Los panameños deberían sacar a Martinelli del pelo de la embajada de Nicaragua”
Luciano García, Presidente de Hagamos Democracia, considera que la dictadura de Nicaragua utiliza figuras legales para “ayudar a la delincuencia en el mundo”, sin que nadie haga algo para impedirlo. Recomendó a Panamá romper relaciones diplomáticas con Nicaragua por el asilo otorgado al expresidente Ricardo Martinelli.
García, opina que por la pasividad de la comunidad internacional Ortega tiene facilidades para albergar a un prófugo como Ricardo Martinelli, condenado a más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales. Martinelli cumple este sábado cuatro días de estar dentro de la Embajada de Nicaragua.
“Los panameños deberían sacar a Martinelli del pelo de la embajada de Nicaragua” recomendó el opositor nicaragüense.
García recordó que en abril del año 2022, el régimen de Ortega invadió la sede de la Organización de Estados Americanos en Managua y hasta confiscó la propiedad alquilada.
Cree que Panamá debería hacer lo mismo para capturar a Martinelli, pero vía rompimiento de relaciones diplomáticas.
“Acuérdense cuando Ortega se metió de manera ilegal a la OEA y confiscó una propiedad que ni siquiera le pertenecía porque era rentada. Creo que Panamá se debería alinear con la OEA, rompa relaciones con Nicaragua y al día siguiente entran a sacar del pelo a Marinelli y se acaba el asunto, que no lo dejen ir”, sugirió Luciano García en el programa 100% SUPERCHAT de 100% Noticias.
El opositor miembro del grupo opositor Monteverde, considera que de esta forma ninguna sede diplomática volvería a ser un espacio para cubrir a la delincuencia.
“Dejarían sembrado un precedente en todos estos regímenes que hay en la región. En su vida se les va a ocurrir utilizar una sede diplomática. No solamente para el tráfico de delincuentes, también lo utilizan para el espionaje. También lo utilizan para hacer corrupción, o sea, no es un secreto lo que ha pasado en otras sedes diplomáticas donde hubo corrupción”, señaló García.
Agregó que la práctica de Nicaragua de albergar a delincuentes acusados de corrupción solo lo hace un estado mafioso.
“Nicaragua es un estado mafioso. Alberga y se relaciona con mafiosos y le abre las puertas a los mafiosos, entonces ya estamos viendo y con evidencias claras que entre mafiosos se unen y se cubren las espaldas. Entonces es un precedente que se le está dando no solamente a la región, sino al mundo entero. Un gobierno mafioso que avanza y nadie lo detiene”, dijo Luciano García, desde el destierro.
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Recordó el número de ilegalidades que ha cometido el régimen que son de asombro entre ellas lo ocurrido hace un año con el destierro de 222 presos políticos. “Una barbaridad, eso nunca lo había visto en el mundo, o sea a sus nacionales los deporta a Estados Unidos y les quitan la nacionalidad y el resto solo son denuncias. Mientras alberga delincuentes”, indicó.
Luciano García comparó la situación que vive Nicaragua con una mujer maltratada, “Ortega la está lastimando hasta matarla y nadie se mete. Eso pasa. Hay que acabar con la dictadura”, comentó.
Panamá niega salvoconducto a Martinelli
En un comunicado la República de Panamá oficializó que “la solicitud de salvoconducto para la salida del territorio de la República de Panamá al señor Ricardo Alberto Martinelli Berrocal ha sido denegada".
La cancillería panameña advirtió a Consuelo Sandoval, Embajadora de Nicaragua en Panamá, la obligación de garantizar que la sede de la Misión Diplomática a su cargo preserve las funciones que está llamada a cumplir.
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“En tal sentido, toda acción, declaración o comunicación que realice el expresidente Ricardo Alberto Martinelli Berrocal desde la sede diplomática y repercuta o impacte en la política doméstica de Panamá, será considerada una injerencia en los asuntos internos de nuestro país y, por tanto, generará consecuencias diplomáticas”, se lee en la comunicación.
Estas acciones refuerzan lo dicho por Luciano García, quien sostiene que no se puede permitir que prófugos de la justicia encuentren en las embajadas nicaragüenses un búnker para operar o huir.