Enrique Sáenz: "Prohibición de armamento hacia Nicaragua es un mensaje a los guardianes de la dinastía"
“Se trata de un mensaje político muy directo, es significativo porque hasta hace poquísimos años el jefe de los guardianes de la dinastía -General Julio César Avilés- se pavoneaba con sus relaciones políticas y militares con el comando sur de Estados Unidos, ahora ya no”, dijo el analista respecto al impacto del embargo militar de EEUU a régimen en Nicaragua
El economista Enrique Sáenz, refirió que la medida adoptada por el gobierno norteamericano, al prohibir la exportación e importación de armas hacia Nicaragua, es un mensaje directo a los “guardianes de la dinastía”, es decir al Ejército de Nicaragua.
“Se trata de un mensaje político muy directo, es significativo porque hasta hace poquísimos años el jefe de los guardianes de la dinastía -General Julio César Avilés- se pavoneaba con sus relaciones políticas y militares con el comando sur de Estados Unidos, ahora ya no”, dijo el analista respecto a la repercusión.
Sáenz, opinó en su segmento Vamos al Punto, a través de 100 % Noticias, donde destaca que no son más de 15 países a nivel mundial, los que integran la lista de países con este tipo de prohibiciones.
“Desde el punto de vista estrictamente militar, no es una medida de gran repercusión ya que los guardianes de la dinastía, dispone de armamento y fuentes de aprovisionamiento provenientes de Rusia, pero sí se trata de un mensaje político muy directo, significativo”, dijo el también economista desde el exilio.
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Sáenz destacó que los congresistas republicanos y demócratas han dejado sus diferencias y coinciden en la presión que pueden ejercer contra el dictador Daniel Ortega.
“Al margen de las enconadas disputas entre republicanos y demócratas que no se ponen de acuerdo en casi nada, pudieron lograr un consenso político sobre de Nicaragua, a pesar del año electoral…de los agudos problemas y desafíos que enfrenta Estados Unidos-Ucrania y Rusia, Israel y Palestina, Medio Oriente China, más los agobios de una sociedad polarizada a nivel extremos, tuvieron oxígeno para abrir una ventana que enfocara hacia Nicaragua”, reconoció Enrique Sáenz.
“Las iniciativas de ley como la Nica Act en sus primeros intentos, la aprobación en su versión final y la ley Renacer, son iniciativas que provienen de comunicaciones oficiales suscritas por líderes republicanos y demócratas dirigidas al presidente- de Estados Unidos-”, comentó Sáenz, sobre los esfuerzos desde el congreso estadounidense.
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Mientras republicanos y demócratas encuentran consenso ante la crisis que enfrenta Nicaragua, Sáenz criticó que tales esfuerzos “pasan de largo” frente a los grupos opositores , quienes se desgastan en pugnas internas.
“La acción bipartidista pasó de noche, pareciera que a los pretendidos liderazgos y organizaciones, les importa más los debates y el intercambio de pedradas sobre Milei (presidente de Argentina), Bolsonaro, Israel, Palestina, izquierdas, derechas y otros temas del mismo tenor, más que propiamente la lucha por la democracia y los derechos en nuestro país”, señaló el analista.
“Hasta ahora han sido los propios grupos nicaragüenses los que desinflan o desaniman ese consenso al llevar sus contradicciones y pugnas y hasta berrinches ante retinas y oídos de congresistas, al menos para estos propósitos, de alentar el consenso bipartidista calmen señores o escondan sus enconos”, comentó Sáenz.
Quien alentó a los grupos de oposición que hagan planteamientos políticos como el de exigir que la dictadura de Daniel Ortega cumpla con las obligaciones laborales suscritas en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
“Por qué no levantar banderas en favor de trabajadores y trabajadoras de las zonas francas, para que la dictadura mejore las condiciones laborales. Esto nos permitiría conectar con los intereses de los trabajadores nicaragüenses en la zona franca y presionar a la Dictadura”, sugirió el economista.
Enrique Sáenz dijo también, que urge un análisis profesional desde la perspectiva nicaragüense de la aplicación de la Ley Renacer.
“Si uno la revisa -La Ley Renacer- puede encontrar varios espacios por llenar, lo que no podemos hacer es solo verla pasar o quedarnos de brazos cruzados”, concluyó Sáenz.
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