Oposición se pone a disposición de la OEA para restaurar la democracia en Nicaragua
La opositora Concertación Democrática Nicaragüense Monteverde informó este miércoles que se ha puesto a disposición de la OEA para colaborar con el grupo de trabajo voluntario creado por el Consejo Permanente de ese organismo para dar seguimiento a la crisis que vive el país centroamericano desde abril de 2018, y "restaurar la democracia".
"Nos ponemos a disposición del grupo de países voluntarios y del Consejo Permanente para emprender acciones que permitan la restauración de la democracia y del estado de derecho, con la plena vigencia de los derechos humanos", indicó ese movimiento opositor nicaragüense, en una carta enviada a los embajadores acreditados ante la OEA y compartida con la prensa.
El pasado 3 de abril, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) dio por concluido el mandato del grupo de trabajo para Nicaragua y creó, sin embargo, un grupo de trabajo voluntario para prestar especial atención a la situación en el país centroamericano.
Nicaragua abandonó definitivamente la OEA el 19 de noviembre de 2023, al cumplirse dos años desde que el presidente Daniel Ortega activó el proceso para salir del organismo, luego de que la Asamblea General de Cancilleres descalificara las elecciones en las que el líder sandinista, en el poder desde 2007, fue reelegido para un quinto mandato y cuarto consecutivo, con sus principales contendientes en prisión.
En su carta, el grupo opositor abogó por restaurar la democracia y el estado de derecho en Nicaragua para que el país pueda reincorporarse a la OEA, "que integran los Estados democráticos del continente y a la que adversan y combaten los regímenes totalitarios".
Asimismo, apreció "la apertura para continuar una comunicación amplia con actores locales y la conformación de un grupo voluntario que asista al Consejo Permanente en sus esfuerzos para prestar especial atención a la profunda crisis que vive Nicaragua".
El Gobierno de Nicaragua exigió a la OEA que respete su soberanía, luego de que el Consejo Permanente de ese organismo creara por aclamación en Washington el grupo de trabajo voluntario para dar seguimiento a la crisis que vive el país centroamericano desde abril de 2018.
En noviembre de 2021, la 51 Asamblea General de la OEA resolvió por mayoría que las elecciones que garantizaron la permanencia de Ortega en el poder, junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, "no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática".
Esos comicios, celebrados el 7 de noviembre de 2021, destacaron por la ausencia de siete potenciales candidatos a la Presidencia de la oposición que fueron encarcelados antes de las votaciones acusados de "traición a la patria", así como por la eliminación de tres partidos opositores, la derogación de la observación electoral, discrepancias sobre el nivel de participación, y una serie de leyes que restringieron la participación en el proceso.
En reacción, el Gobierno de Nicaragua anunció su renuncia y desvinculación de la OEA, de la que fue uno de los miembros fundadores en 1948.