Daniel Ortega solo busca "estados forajidos", dice Manuel Orozco sobre relaciones con talibanes de Afganistán
Luego que el régimen de Daniel Ortega nombró a Michael Campbell como embajador en Afganistán, el politólogo nicaragüense Manuel Orozco dijo que la apertura es un acto consciente de mantener relación internacional con "estados forajidos", opuestos a Estados Unidos.
Orozco, quien también es director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, dijo que el establecimiento de relaciones diplomáticas es consistente con la filosofía política de Ortega.
“Es un acto consistente del régimen de mantener su relación internacional con estados forajidos, diametralmente opuestos con el mundo democrático y directamente en contradicción con Estados Unidos”, dijo.
Agrega que “es consistente con su filosofía política de construir un régimen basado en cierto orden no democrático y antioccidental”, señaló Orozco a 100% Noticias.
Asimismo, el politólogo señaló que la política exterior del régimen sandinista es de aislamiento del mundo democrático, mientras mantienen una posición mercantilista y oportunista con Estados Unidos.
Advierte que la cercanía entre Nicaragua y Afganistán podría provocar que Estados Unidos responda con acciones políticas como sanciones.
También Arturo McFields Yescas, ex embajador de Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA), considera que Nicaragua es ahora candidato potencial a sanciones vinculadas al terrorismo.
“Afganistán es gobernado por un régimen terrorista. Estados Unidos ha determinado que los talibanes son Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT) según la Orden Ejecutiva (E.O.) 13224.Toda Centroamérica debería estar alarmada y no guardar silencio”, señala.
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Por otro lado, Manuel Orozco señala que Nicaragua apuesta a que el principio de soberanía será respetado por la mayoría de las democracias, aun y a pesar que estados dictatoriales lo irrespeten.
“Esa consistencia del régimen le gana puntos en su relación con Rusia y causa más incomodidad a Estados Unidos que quiere retraer a Nicaragua al orden democrático”.
Talibanización
Respecto a la “talibanización” de Nicaragua, Orozco dijo que la “talibanización” se completará cuando el régimen decida sustituir el credo religioso cristiano por un credo a la imagen de Daniel Ortega de forma similar que se intentó con Hugo Chávez en Venezuela.
“El esfuerzo va encaminado en la construcción de un estado criminal, aferrado al mundo anti-democrático, que incluye 40 países, y en donde quieren aprovechar estos momentos para idealizar a Daniel Ortega en vida”, señaló.
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Asimismo, Orozco explica que los nicaragüenses se encuentran en una encrucijada complicada porque ellos saben que Daniel Ortega es un burdo político represivo, obsesionado con el poder.
“Rosario Murillo tiene el control político porque Ortega así lo decidió, y que dentro del esquema de una política del miedo y un clientelismo económico, la vida fuera del entorno de la dependencia de las remesas, significa brindar obediencia al régimen”.
Resalta que el régimen está aprovechando esta coyuntura para afianzar su control social, mientras la sociedad se ha acomodado rápidamente y con la posibilidad de rebelarse con los pies o la acción del mínimo esfuerzo.
Sobre la Asamblea General de la OEA
Respecto a la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Paraguay, el politólogo asegura que la reunión tiene cómo propósito acompañar y reafirmar junto con los estados miembros de la OEA su condena al régimen antidemocrático de Ortega y Murillo.
“La resolución que será aprobada por consenso reconoce la situación autoritaria de Nicaragua. La presencia del grupo cívico en Nicaragua reafirmará esta situación pero también aclarará que las intenciones de esta dictadura van más allá de la concentración del poder político, pero incluyen desestabilizar la región, consagrar un régimen dinástico, y un sistema en el que el pluralismo y la libertad están subordinados por la criminalización de la violencia”, explica.
El gran ausente de esta Asamblea General de la OEA, es el régimen de Nicaragua, cuya salida del organismo se hizo efectiva el año pasado, pero el tema de Nicaragua sigue presente y ahora con las relaciones diplomáticas con Afganistán, podría ser un gran motivo de preocupación para todo el hemisferio.
A finalizar la semana pasada, el régimen en Nicaragua nombró a un embajador no residente en Afganistán y agradeció al gobierno talibán el beneplácito otorgado a su diplomático Michael Campbell.
Campbell se desempeña actualmente como embajador concurrente de Nicaragua en China, y desde su oficina en Pekín gestionará las relaciones entre el país centroamericano y Afganistán.
Nicaragua se convierte de esta manera en uno de los pocos países en tener diplomáticos acreditados ante el gobierno de Afganistán, encabezado por el líder supremo de los talibanes, Hibatullah Akhundzada.
Los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021, tras la retirada de las tropas de Estados Unidos y sus aliados.