Ortega en la OEA es visto como un régimen "desquiciado", asegura embajador Washington Abdala
Washington Abdala, representante de Uruguay ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aseguró que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ya cayeron en el "desquicio, en anomia permanente y alienación".
En declaraciones a Despacho 505, Abdala, manifestó que ahora los países que alegaban el principio de "no intervención", para abstenerse en el caso de Nicaragua, han cambiado su postura por el "principio de preocupación", para aprobar el texto de la resolución sobre el régimen en Nicaragua, que es de manera unánime.
"Yo tengo la sensación de que ya a estas alturas todo el mundo sabe quién es Ortega y lo que pretende él y su señora, el desquicio en el que han ingresado en en los últimos años, donde ya es una especie de anomia permanente. Entonces lo que antes generaba algunas dudas, hoy ya en los hechos, ya todo el mundo tiene constatado, claro y evidenciado de que allí es una una alienación, es un espacio de autocracia", dijo Abdala.
El representante de Uruguay insistió en que el tema de Nicaragua no puede quedar en el abandono y es por eso que lo abordan las veces que sean necesarias, pese a que el régimen Ortega Murillo abandonó el organismo en noviembre del 2023.
"Se requiere una especie de solidaridad intercontinental para estar cerca de Nicaragua, para que se sepa que nadie abandona Nicaragua y si alguien lo hace no está entendiendo el devenir histórico del continente por eso es la insistencia”, indicó.
La Asamblea General de la OEA sesiona los días 26, 27 y 28 en Asunción Paraguay. Los temas centrales son la seguridad en Haití y la persecución, crisis política y de derechos humanos en Nicaragua.
El embajador Abdala reiteró que Ortega y Murillo, a quienes tildó de "autoridades de facto" y de "autocracia" no pueden desligarse del sistema interamericano, "en realidad eso no es posible".
"El hecho de que Nicaragua esté en la agenda de la Asamblea de la Organización de Estados Americanos, lo que significa es que hay preocupación, inquietud y alarma”, sobre lo que ocurre en el país que ha prácticamente enviado al exilio a más de 800 mil nicaragüenses desde abril del 2018.