Policía confirma cárcel, juicio y "baja deshonrosa" para jefe de escoltas de Daniel Ortega

La Policía en Nicaragua a través de una nota de prensa confirmó la madrugada de este miércoles la destitución y encarcelamiento del jefe de escolta de Daniel Ortega, comisionado general Marcos Alberto Acuña Avilés bajo la medida que el exfuncionario policial “desobedeció” a órdenes superiores y anuncia su baja deshonrosa.

“La Policía Nacional informa al pueblo que: El comisionado Marcos Alberto Acuña Avilés desobedeció flagrantemente órdenes superiores, poniendo en riesgo la seguridad ciudadana, en consecuencia y de conformidad a lo establecido en la ley 872, Ley de la Policía Nacional y sus reformas se le impuso ‘baja deshonrosa y será juzgado por el delito de incumplimiento de deberes, desobediencia e insubordinación”, señala la nota de prensa 010-2024.

Asimismo, el documento concluye que “La Policía Nacional es un cuerpo armado, que se rige bajo la más estricta disciplina de sus miembros, sometidos al cumplimiento de su ley, fundada en la jerarquía única y en la disciplina de sus mandos y personal”.

El anuncio se confirma este 7 de agosto, un día después que el medio Confidencial informó que Acuña Avilés fue destituido por órdenes de Rosario Murillo, desde el pasado 24 de julio tras “una discusión con la vicepresidenta”.

De acuerdo con informantes al medio, se conoció que Acuña Avilés se caracterizaba por ser “un oficial muy profesional, de trato educado y respetuoso, con dedicación total a él (Daniel Ortega), no a ella (Rosario Murillo)”.

Acuña Avilés había permanecido al servicio de la seguridad personal de Ortega durante más de 25 años y desde el 2007 se convirtió en el jefe de la escolta presidencial, pero su ascenso como comisionado general llegó hasta el año 2014 a través de un acuerdo presidencial.

Según fuentes vinculadas a la Policía Nacional que revelaron al medio citado, que en los últimos meses eran visibles las “relaciones de tensión” entre Murillo y el comisionado general Acuña.

Además, se supo que la misma noche que se produjo su destitución Acuña fue internado en el Hospital Carlos Roberto Huembes, que atiende a la Policía Nacional, “para que lo estabilizaran, porque se le había subido la presión”. Según confidencial, desde entonces permanece incomunicado en el hospital, custodiado por oficiales de la Policía Nacional.