Profesor Freddy Quezada convirtió pabellón carcelario en salón de clases en los diez meses de injusta prisión

El profesor universitario jubilado Freddy Quezada, de 66 años, destacó en declaraciones a 100%Noticias que los reos con los que compartió prisión demostraron un compromiso excepcional con sus estudios, superando las expectativas de cualquier otro grupo de alumnos. Quezada es uno de los 135 presos políticos desterrados y despojados de su nacionalidad nicaragüense.

El filósofo y sociólogo estuvo encarcelado durante diez meses debido a sus opiniones en redes sociales. Detalló que cada tarde, antes del devocional, les contaba distintas películas a los reos recluidos en la galería del penal o les realizaba exposiciones académicas, y al finalizar, le aplaudían.

“Cosas surrealistas como cuando impartí clases aburridas como Metodología de la Investigación en la UNAN-Managua”, recordó. “La mayoría entonces arrugaba la cara, pero en la cárcel gozaba de una audiencia que hasta aplausos recibía y me decían que si tuvieran dinero me pagaban”.

El maestro, reconocido entre varias generaciones, fue arrestado el 30 de noviembre de 2023, detención que atribuye a un “like” que le dio a una publicación en X, donde el usuario -del cual ya no recuerda el nombre- afirmaba que si la Miss Universo 2023, Sheynnis Palacios, retornaba a Nicaragua, muchas personas se movilizarían para darle la bienvenida.

Afirmó que esa reacción de “Me gusta” en sus redes sociales fue retomada como “prueba para desestabilizar el país” y la misma fue usada durante una audiencia virtual en los Tribunales, donde admite que fue víctima de acciones violatorias al debido proceso.

“Me formularon cargos oficiales que era alterar el orden público e instigar al odio y a la violencia”, recordó que le dijo a la jueza que esos cargos se imputaban antes a los borrachos y a prostitutas y que esos cargos tenían penas de 3 a 4 días “y obviamente me llevé diez meses continuos sin derecho a ver a mi familia ni nada”.

Diez meses detenidos

Admite que desde su detención “no tomé en serio todas esas estrategias y desplazamientos que me retuvieron diez meses”.

Quezada divide los diez meses de detención en tres etapas: los primeros meses fueron los más difíciles, porque contaba con lo básico, pero estaba completamente aislado y todos tenían prohibido hablarle.

“Si pasaba alguien, bajaban la cortina y me trataban de volver loco porque solo a través de las rejas tenía visión al exterior. Bajar esa cortina era como cubrir una jaula donde el pajarito no ve nada”, dijo. 

El segundo momento fue cuando lo trasladaron a la galería 2, donde ni siquiera contaba con servicio higiénico adecuado y por último fue trasladado a la galería 11 a una celda que describe “más cómoda” porque contaba con silla y abanico y en este lugar fue donde recibió la noticia de su libertad el pasado 5 de septiembre. 

Quezada junto a 134 presos políticos excarcelados fueron despojados de su nacionalidad este 10 de septiembre. El régimen en Nicaragua, también, les confiscó sus propiedades.