Sacerdote que bautizó a nieto de Daniel Ortega niega persecución religiosa en Nicaragua

El presbítero nicaragüense Rafael Ríos Gadea, participó en un acto sandinista en el municipio de La Concordia, Jinotega y al tomar la palabra negó que en Nicaragua exista persecución religiosa a pesar de las denuncias de organismos internacionales y el exilio de unos 245 religiosos. El sacerdote celebró el bautizo de uno de los nietos de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en junio pasado. 

“Quitémosno de la mente lo que muchos dicen que en Nicaragua hay persecución religiosa. La persecución religiosa se da cuando es por odio a la fe y se persigue a todo aquel que es hijo de Dios”, expreso Ríos Gadea en el 112 aniversario, del héroe nacional Benjamín Zeledón, en La Concordia, Jinotega.

“Cuando se delinque y se comete un delito paga el que comete el delito, pero no es la iglesia. Todos somos iglesia y hoy tenemos que darle gracias a Dios porque gracias a héroes como Benjamín, hoy, estamos en paz. Hoy podemos rezar a Dios y sentirnos hijos de Dios”, agregó.

El presbítero jinotegano es considerado afín a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. En junio pasado estuvo encargado del bautizo de Camilo Noé Daniel Salas Ortega, hijo de Camila Ortega Murillo y nieto de Daniel Ortega y Rosario Murillo. 

Actualmente, Rafael Ríos Gadea es párroco de la Iglesia San Maximiliano Kolbe del municipio de la Concordia en Jinotega. El acto sandinista fue encabezado por la directiva de la Asamblea Nacional, que es presidida por el diputado Gustavo Porras. También, asistió la alcaldesa del Municipio de la Concordia, María Aminta López Rodríguez.

Un total de 245 religiosos han sido obligados al exilio o han sido expulsados de Nicaragua desde que estalló la crisis social y política en abril de 2018, según el estudio 'Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?', de la investigadora exiliada Martha Patricia Molina.

La persecución religiosa en Nicaragua es denunciada constantemente por organismos defensores de derechos humanos a nivel internacional. El régimen aplica el destierro y desnacionalización de los nicaragüenses que realizan críticas. Actualmente los obispos Monseñor Rolando Álvarez, Monseñor Isidoro Mora y Monseñor Silvio Báez, son parte de los religiosos despojados de su nacionalidad y desterrados.