Murillo rechaza sanciones y alaba relaciones con BRICS, sin referirse al veto de Brasil
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, respondió enérgicamente a la reciente renovación de sanciones por parte de Suiza, que incluyen a 21 funcionarios y tres instituciones del régimen de Daniel Ortega, entre ellos ella y sus hijos.
En su alocución diaria, Murillo calificó las medidas de “ilegales” y “agresiones” impuestas por “Estados Unidos y sus aliados occidentalesEstados Unidos y sus aliados occidentales”.
“Rechazamos profundamente las medidas llamadas sanciones, son agresiones realmente ilegales, medidas económicas, medidas financieras que nos imponen los Estados Unidos y sus aliados occidentales”, dijo Murillo.
La vicepresidenta sancionada sostuvo que estas sanciones tienen como objetivo “generar subordinación” y reafirmó que Nicaragua no cederá ante lo que calificó como presiones imperialistas.
“No somos obedientes a los imperialistas de la tierra, hemos sido luchadores orgullosos frente a los imperialistas y a los colonialistas y a los sanguinarios, que han impuesto una política genocida en el mundo”, agregó Murillo, vinculando las sanciones europeas con una supuesta agenda global de control y dominación.
Alabanzas a los BRICS
Murillo también aprovechó su discurso para destacar los vínculos de Nicaragua con los países que conforman el bloque BRICS, sin mencionar a Brasil, enfatizando la importancia de estas alianzas en medio de las sanciones occidentales.
Nicaragua fue invitada a la última cumbre celebrada en Kazán, Rusia, Murillo subrayó el apoyo y la unidad con estos países.
“Ahí llegamos, nos abrazamos, nos encontramos, nos alentamos. Sabemos que estamos entre combatientes del mundo mejor”, declaró la vicepresidenta, presentando los BRICS como un bloque de resistencia ante las sanciones.
Asimismo, Murillo agradeció a Rusia y China por su cooperación y destacó el liderazgo de Vladimir Putin y Xi Jinping en lo que describió como “solidaridad respetuosa y cooperación para el desarrollo”.
Sin embargo, evitó mencionar a Brasil, país que vetó la iniciativa de incluir a Nicaragua en el bloque. A pesar de los elogios a los BRICS, la realidad es que Nicaragua no ha sido aceptada en el bloque.
En abril, el régimen sandinista solicitó formalmente su ingreso, manifestando su deseo de fortalecer las relaciones políticas y económicas con estos países.
Sin embargo, según informes de la prensa brasileña, el presidente Lula da Silva presionó para que Nicaragua y Venezuela no fueran incluidos entre los nuevos miembros, frustrando así las aspiraciones de Ortega y Murillo de formar parte del bloque.
En su discurso, Murillo minimizó la exclusión y subrayó la importancia de las relaciones con más de “30 países” que han solicitado su incorporación a los BRICS, afirmando que estas naciones son “fundamentales” para la defensa de la soberanía de los pueblos.