Movimiento Campesino pide protección para refugiados tras asesinato en Costa Rica

El Movimiento Campesino de Nicaragua denunció el asesinato en Costa Rica de Jaime Luis Ortega Chavarría, un refugiado de 54 años que escapó en 2018 de la represión en Nicaragua. Nuris Sequeira, líder del Movimiento Campesino Anticanal, expresó su preocupación por la falta de seguridad para los refugiados nicaragüenses en Costa Rica y pidió a las Naciones Unidas coordinar con las autoridades locales para garantizar mayor protección a esta población vulnerable.

"Hay mucho temor porque nosotros estamos aquí en este país buscando refugio y protección debido a la represión que sufrimos en Nicaragua. Es muy contradictorio pensar que no hay seguridad tampoco en otro país donde se supone que deberíamos tener protección, ya que Costa Rica es firmante de tratados internacionales para la seguridad de los solicitantes de refugio y refugiados", afirmó Sequeira en entrevista con 100% Noticias.

Sequeira también resaltó la situación de vulnerabilidad que enfrentan los refugiados campesinos que residen en las zonas fronterizas entre Nicaragua y Costa Rica. "Nos sentimos muy vulnerables. Estamos en el sector norte, que es fronterizo con Nicaragua, y esto implica riesgos adicionales," añadió.

Ante estos peligros, la dirigente señaló la necesidad de tomar mayores precauciones para garantizar su seguridad en estos territorios cercanos a la frontera.

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La líder campesina solicitó a las autoridades costarricenses mayor apoyo para que los exiliados puedan llevar una vida segura y digna en Costa Rica, amparados en los tratados internacionales de refugio y asilo de los cuales el país es firmante.

"Pedimos a las Naciones Unidas que puedan reunirse con las autoridades costarricenses para evaluar qué medidas pueden implementarse para proteger a la población refugiada en este territorio," concluyó Sequeira.

Sobre el crimen

Jaime Luis Ortega Chavarría, nicaragüense de 54 años, fue asesinado el 28 de octubre de 2024 en El Quebradón, Upala, Costa Rica. Según testimonios, Ortega fue visitado en su casa días antes por personas que fingieron interés en su trabajo como artesano. Posteriormente, regresaron para atacarlo con disparos, acabando con su vida cerca de su residencia. La noticia de su asesinato ha generado indignación y temor en la comunidad de exiliados nicaragüenses en Costa Rica.

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Medardo Mairena, otro líder campesino exiliado, denunció que este asesinato representa un patrón de ataques contra opositores nicaragüenses en el exilio.

Mairena recordó el caso de Rubén Loáisiga, otro campesino exiliado asesinado en 2019 en suelo costarricense, y pidió a las autoridades costarricenses una investigación a fondo para esclarecer los hechos.