Gioconda Belli : “Ortega y Murillo han creado un poder paramilitar en Nicaragua”

La escritora nicaragüense y disidente sandinista en el exilio, Gioconda Belli, sostuvo que Daniel Ortega y Rosario Murillo han creado las condiciones de un poder paramilitar, que controla de forma absoluta a las instituciones. 

En una reciente entrevista con la periodista Carol Guerrero para Deutsche Welle, la escritora expresó su contundente rechazo a la reforma constitucional aprobada por la Asamblea Nacional de Nicaragua, la cual otorga poderes absolutos a Daniel Ortega y a Rosario Murillo. Belli calificó la reforma como "totalmente ilegal" y una manifestación del "ansia de poder" de la pareja presidencial, que según ella, "han absorbido todo el poder desde hace rato."

Figura de copresidenta es un "absurdo"

“Es bien interesante, porque el hecho de que Rosario Murillo haya logrado sacarle a Daniel Ortega el nombramiento de copresidenta, parece que ella ha logrado doblegar al señor Ortega. Este es un pacto horrible, con el diablo, que hicieron cuando Ortega abuso de la hija de Rosario Murillo, pero ella apoyó a su marido y renunció y rechazó a su hija, empezó a lograr un enorme poder que no tenía antes”, dijo Belli.

Belli destacó que la reforma, que ha sido criticada, tanto dentro como fuera de Nicaragua, crea la figura de "copresidencia" que, según la escritora, es "absurda". 

“La copresidencia es una figura tan absurda, porque si lo vas a meter en una Constitución, quiere decir que siempre van a ver dos presidentes y se habla de un hombre y una mujer. Entonces el día de mañana, cuando se muera Ortega, quizás Rosario Murillo va a poner a su hijo, porque no confían en nadie más que en su familia. Han convertido el poder en una especie de monarquía, actúan como una monarquía medieval, ellos han absorbido y manejado todo el poder desde hace rato”, destacó la escritora.

Crearon poder "paramilitar"

Además, Belli hizo referencia a la reciente promulgación de leyes que refuerzan el control del régimen sobre la cooperación internacional y la migración. "Han destruido 5.600 ONG que fueron canceladas en Nicaragua", afirmó, denunciando que el régimen ha "sometido al ejército y la policía al poder de Rosario Murillo", y que incluso han creado un poder paramilitar "para evitar que el ejército se levante contra ella".

En su análisis, Belli señaló que la estrategia del régimen responde a una cuestión clave: la sucesión del poder. 

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“Están poniendo todos esos límites en las relaciones de la cooperación internacional y que tiene que ser manejada por ellos, el Ejército y la policía han sido absolutamente sometidos al poder de Rosario. Han creado constitucionalmente un poder paramilitar, eso no tiene precedentes y es bien peligroso, para evitar que el Ejército pueda levantarse contra ella, que es lo que podría suceder”, Han creado constitucionalmente un poder paramilitar, eso no tiene precedentes y es bien peligroso, para evitar que el Ejército pueda levantarse contra ella, que es lo que podría suceder”, comentó.

Belli, quien forma parte de los más de 300 nicaragüenses exiliados tras la derogación de su nacionalidad por parte del régimen, compartió sobre su experiencia en el exilio. 

"La vida en el exilio siempre es dura y difícil", confesó, recordando su experiencia durante el exilio previo entre 1975 y 1979, cuando luchaba contra la dictadura de Somoza. Aseguró que las medidas adoptadas por el régimen no solo le afectaron a ella, sino a cientos de nicaragüenses, a quienes se les ha despojado de derechos ciudadanos, como el acceso a la nacionalidad, propiedades y cuentas bancarias. "Me han quitado mi casa, mi pensión de jubilación, congelado todas las cuentas del banco", lamentó Belli.

En cuanto al rol de la comunidad internacional, Belli expresó su preocupación por la falta de acción efectiva ante la crisis nicaragüense. "No tenemos instrumentos en la comunidad internacional para que realmente se actúe en estos casos", señaló, aludiendo a la ineficacia de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales frente a situaciones como las de Nicaragua, Gaza o Ucrania.

Finalmente, Belli mostró cierta esperanza de que, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la posible nominación de Marco Rubio como secretario de Estado, haya un cambio en la política de Estados Unidos hacia Nicaragua.

“Lo que podrían esperar de los países es que los aíslen de verdad, o sea que rompan relaciones con Nicaragua, que haya una actitud muy dura con los países que hacen ese tipo de cosas, pero ahí tenemos a Maduro, que puede ser que el 10 de enero se reelija, cuando todos vimos que es un fraude y parece que la comunidad internacional se ve reducida a comunicados y a estas sanciones, que al final de cuentas encuentran la manera de evadir”, concluyó Gioconda Belli.