Chavalos de la Sub-15 campeones de Concacaf: primer título de selecciones masculinas de Nicaragua

Este domingo, la selección de fútbol masculina Sub-15 dio muestras de su garra y su pasión al vestir los colores nacionales y remar contra la corriente en Curazao, donde se impuso a Santa Lucía 2-1, para levantar el primer trofeo de campeón a nivel de Concacaf de una selección masculina.

Los chavalos ganaron la final de la liga B del Campeonato masculino Sub 15 de la Concacaf en un partido que tuvo de todo, desde un juego friccionado hasta una remontada que parecía imposible, porque el equipo contrario había cerrado los espacios.

Después del 0-0 del primer tiempo, para el complemento Santa Lucía salió dispuesto a cambiar el rumbo del tablero y no se hizo esperar, pues apenas transcurrían los primeros minutos cuando marcaron la disparidad y de esa forma pisoteaban las aspiraciones de la Azul y Blanco.

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Sin embargo, los pinoleros no se dejaron intimidar por la caída de su marco y siguieron jugando de tú a tú, controlando el balón y siempre yendo al frente en ataque, hasta que el esfuerzo rindió sus frutos y empató con una jugada de Joel Sosa que sirvió un balón al que le llegó con esfuerzo y precisión Randall Mendoza.

La selección mayor afectada por dirigentes

Con la paridad en la pizarra, Nicaragua siguió haciendo gala de su gorra y de la disciplina en el ataque hasta que Brandon Obando cobró de forma magistral un tiro libre directo que adelantó a los pinoleros y los puso a soñar.

Nicaragua mantuvo su orden táctico y logró de esta forma mantener la ventaja y obtener el triunfo que le da al futbol nacional su primer título masculino en Concacaf, pues antes habría conseguido tal hazaña la Sub-15 femenina que quedó campeona la liga B  de Concacaf.

Asimismo, cabe recordar que la Selección Mayor Masculina de Fútbol logró la proeza de clasificar a Copa Oro y ascender a Liga A con los grandes de Concacaf, sin embargo, por haber alineado mal a un jugador, en la mesa perdieron la oportunidad de hacer historia, mientras los dirigentes emitieron tímidos comunicados en los que aseguraban que habían apelado, pero nunca dieron la cara.