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Nicaragua: el elevado costo de darse el “gustito” de comer una fritanga

En algunos puestos de fritanga el servicio ha incrementado hasta en un 50%, por el encarecimiento de los ingredientes

Mayo 19, 2023 07:00 AM
incremento precio fritanga

A las 4 de la tarde, en una calle de Masaya, se empieza a sentir el olor del gas que toma fuego sobre las negras masas de carbón colocadas bajo la parrilla. Mientras la madera va tomando fuego y su color se transforma, Anielka está terminando de sazonar los diferentes cortes de carne que pondrá en el asador.

Tan solo tiene 23 años, no estudió, porque a los 17 años ya era madre soltera y aprendió el oficio de la venta de fritanga de su mamá, quien delegó en ella esa responsabilidad, porque la señora perdió una pierda producto de una complicación por la diabetes.

Desde hace dos años Anielka sostiene los gastos de su casa con este negocio, pero asegura que las ventas han disminuido, quizás porque el precio en cada servicio ha incrementado.

Mientras pone las primeras tiras de cerdo sobre el asador, ella comenta que el incremento en el precio de la carne, de los plátanos y el queso ha hecho que las ventas disminuyan.

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A la joven mujer parece no molestarle el humo que emana de la alargada estufa de metal que ya de muestras de oxidación, pues voltea la carne sin siquiera arrugar los ojos, mientras asegura que ahora hace la mitad de venta que lo que preparaba a inicios de año.

“Antes a diario vendía mis 25 libras de cerdo y 30 de pollo, pelaba 120 plátanos verdes y 80 maduros, pero ahora hago la mitad, porque las ventas son menos y los costos mayores”, señala.

Mientras iba bajando los primeros cortes de carne, empezó a colocar el pollo y a empacar las tajadas que había frito en horas previas.

“A veces no se vende todo, no se pierde porque lo comemos en la casa, pero no es ganga, cuando eso pasa me desilusiono y me da ganas de ir a buscar un trabajo fijo, pero con esto me acodo aquí en la casa y cuido a mis dos hijos y a mi mama”, señala. 

Asimismo, comparte que ya no vende tajadas con queso, porque no le sale la cuenta, pues la gente quiere porciones grandes y pagar poco. “Con el queso en 110 pesos es una locura estar ofreciéndolo”, dijo mientras volteaba las piezas de pollo.

“Solo compramos fritanga una vez al mes”

Francisco es un joven que conduce un taxi que alquila y comparte con 100% Noticias que todos los miércoles visitaba el negocio de Anielka con su esposa y sus tres hijos, pero desde hace unos meses solo van una vez.

“Antes el servicio costaba aquí, con gallopinto, 100 córdobas, así que pagaba 500 y todos nos íbamos satisfechos. Los chavalos decían que teníamos miércoles de fritanga, pero ahora el servicio cuesta 150, así que para comer todos se me hacen 750 y si viniera todos los sábados como antes serían 3 mil pesos, que prácticamente es una provisión”, compartió.

Asimismo, dijo que ante la carestía de la vida no solo han dejado de ir a la fritanga, pues también han cambiado algunos hábitos como ir al cine y viven en modo ahorro.

“Cuesta ganar en los taxis, aunque digan que nos echamos el billete porque la gasolina está estancada, eso es mentira, porque todo lo demás ha subido. Nosotros dejamos de ir al cine con los chavalos y ahí andamos apagando las luces para ahorrar, controlamos que los chavalos no abran la refrigeradora a cada rato, porque los recibos salen con unos cobros criminales”, prosiguió.

Cuando Francisco y su familia se fueron a sentar a comer, Anielka dijo: “ellos eran buenos clientes y es cierto que ahora solo vienen una vez y es porque el servicio subió y yo no puedo rebajar porque compro todo más caro”.

Todo está por las nubes

Mientras despacha a la clientela que ha llegado, Anielka reflexiona y dice que está pensando en volver a vender tortas de papa, porque la libra de ese producto ya bajó, de 40 a 10 córdobas. Asimismo, está considerando en dejar de vender maduro frito, porque están muy caros.

“Aunque yo no quería subirle al servicio de comida, desde en febrero me vi obligada, porque ya no podía sostener el punto. Los frijoles para el gallopinto me cuestan 35 la libra, el arroz a 19 la libra, lo único que bajó, gracias a Dios, es el aceite, que estuvo en 90 pesos y ahora cuesta 55”, prosiguió.

Asimismo, dijo que la carne pasó de costar 100 córdobas en noviembre a comprarla en 140 a partir de febrero, “no es que subió de un solo, en tres meses iba subiendo de 11 o de 10 en 10 hasta llegar a 140, el cerdo valía 80 ahora 90 la posta, porque el lomo es más caro, así que ni modo, tuve que cobrar más”.

En cuanto a los plátanos maduros, aseguró que dejará de venderlos porque han duplicado su precio en las últimas semanas.

“El plátano maduro era a 3 por diez córdobas en el mercado, ahora valen 3 por 20, hay unos de 5 córdobas, pero los venden remaduros y no me sirven para la venta, porque la calidad es ante todo”, prosiguió.

También afirma que “el plátano verde está más caro, pero ese es el que tiene mayor demanda, entonces no puedo dejar de hacer tajadas, lo único es que he disminuido la cantidad de lo que sirvo, para poder ver fruto del trabajo”.

Confesó que lo único barato hoy en día son los ingredientes para la ensalada, “pero ni modo que le llene 

Anielka asegura que los clientes están claros de que el incremento en el servicio de fritanga no es culpa de ella, pero lo que hacen es que compran con menos frecuencia.

“La situación está difícil. Mi comida es de calidad y por eso la vendo, pero no puedo negar que las ventas han disminuido por el incremento del costo de cada servicio de tajadas”, concluy

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