Rodrigo Chaves: "el país vio con enorme dolor el asesinato de una familia de nicaragüenses"

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chavez, aseguró este miércoles que “vio con enorme dolor y desprecio” el asesinato de cinco personas de una familia nicaragüense, el pasado fin de semana en la provincia de Guanacaste.

La noticia de que una familia nicaragüense residente de Costa Rica fuese asesinada supuestamente por sicarios la noche del pasado sábado, circuló en todos los medios nacionales e internacionales evidenciando la situación de violencia que mantiene bajo presión al Gobierno de Costa Rica.

El mandatario dijo la tarde de este 13 de julio que “para nadie es un secreto que nuestro país sufre una ola de violencias” en las últimas semanas, y trajo a la memoria el asesinato de los jóvenes Marco Calzada Valverde y Manfred Barberena Novoa, de origen costarricense y nicaragüense, respectivamente.

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Ambos fueron asesinados en menos de 10 días tras ser embestidos por varias estocadas con arma blanca mientras eran despojados de sus pertenencias.

"Recientemente este fin de semana el país vio con enorme dolor y desprecio el asesinato de una familia de nicaragüenses que andaba buscando ganarse la vida", manifestó el presidente tico durante una Conferencia de Prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Chaves hizo un llamado a las reservas de la fuerza pública -integrada por aproximadamente 3 mil oferentes- para “atajar” los movimientos de violencia que sufre el país centroamericano, mientras reconocías las limitaciones en el presupuesto de la República para contratar nuevos agentes policiales, o bien, subirle el sueldo a los actuales.

“Vamos a firmar una llamado a las reservas de la fuerza públicas, no nos vamos a quedar quietos; en estos momentos hay problemas presupuestarios, tenemos temas como el presupuesto de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas que se llama la regla fiscal, que no nos permite contratar mas policías ni podemos pagarle más a los policías existentes”, añadió.

Sepultan a familia nicaragüense asesinada en Costa Rica 

El Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica (OIJ) recientemente informó que las cinco víctimas de origen nicaragüense tenían una semana de haber ingresado a Costa Rica para laborar en trabajos de construcción.

La familia la integraban una madre, sus dos hijos y tres parientes más. Amparo Cardoza Orozco, de 55 años de edad, se ganaba la vida de cocinera, mientras sus dos hijos Miguel Jarquín Cardoza, de 23, y Pedro Hernández Cardoza, de 42, trabajan en construcción.

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La mañana de este miércoles, los cuerpos de estas cinco personas arribaron a Nicaragua para ser sepultados en Terrabona y San Dionisio en el departamento de Matagalpa, de donde eran originarios.