Migración: 60% de hogares en Nicaragua seguirán sostenidos por las remesas en el año 2024

El año 2023 cierra con más de 1 millón y medio de nicaragüenses viviendo en el exterior, como producto de los flujos migratorios que se han intensificado más en los últimos cinco años por la situación de represión y ahogo económico en las familias nicaragüenses.

Estadísticas del analista y director de remesas de Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, indican que 1,519,043 nicaragüenses viven en el exterior de un acumulado que data desde 1980 hasta 2023.

Según cifras del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua a septiembre del 2023 al menos 642,397 nicaragüenses se habían visto obligados/as a desplazarse fuera del país, y, según estimaciones, si la curva migratoria continuaba, al cierre de este año esa cifra alcanzaría las 804,000 personas, lo que representaría el 11.34% de nuestra población, siendo por mucho el mayor desplazamiento forzado de la historia de nuestro país.

En los últimos doce meses, Nicaragua recibió $4,633,320,000 en remesas familiares. Y para el próximo año 2024 la economía de Nicaragua mantendrá un crecimiento estable debido al alivio económico que ofrecen las remesas, indica el análisis de Manuel Orozco.

Agrega que el 60% de los hogares están dependiendo de las remesas, sosteniendo el ingreso con una dependencia del 70% del ingreso total. La contribución de las remesas a la economía se mantendrá en 30% del PIB, 20% de la renta tributaria, esto permite que el gobierno no aumente su endeudamiento por encima de 2023.

Según el Diálogo Interamericano, las intenciones de los nicaragüenses de emigrar con familiares fuera del país aumentaron de 23,5% en enero a 65% en noviembre de 2023.

Factores para migrar en Nicaragua

Los resultados de este estudio sugieren que los factores económicos son los principales determinantes de la intención de migrar en la población de Nicaragua.

Las personas que tienen menos ingresos, menos ahorro, menos acceso a servicios financieros y que perciben que la situación económica está peor son más propensas a querer migrar.

La economía de Nicaragua

La economía de Nicaragua creció un 2,9% en 2023, alcanzando un PIB de 15.000 millones de dólares. Este crecimiento, cercano o inferior al 3%, es insuficiente para que los nicaragüenses recuperen los niveles de ingresos previos a la crisis de 2018.

El crecimiento de la economía nicaragüense está impulsado en gran medida por las remesas familiares, que alcanzaron los 5.000 millones de dólares en 2023. La dependencia económica de las remesas es superior al 30% del PIB, y más de 850.000 hogares reciben dinero desde el exterior.

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El estudio afirma que las remesas impulsan el crecimiento económico de Nicaragua, pero no alivian la crisis política, donde el porcentaje de personas que dijeron no poder comprar comida con sus ingresos disminuyó de 33 % en junio a 26 % en noviembre. Además, la proporción de personas que creían que el país iba en la dirección equivocada se redujo de 70 % a 60 %.

Remesas familiares: la otra cara de la migración

En el año 2022, el Banco Central de Nicaragua reportó un nuevo récord de 3,224.9 millones de dólares en remesas, es decir un 50% más que el año anterior y un 20.6% del producto interno bruto del país.

Entre enero y octubre de 2023, la nación centroamericana recibió un total de 3.844,4 millones de dólares, superando en un 49.1 % el mismo periodo de 2022. Los datos oficiales confirman que el 82.6% de las remesas familiares recibidas por los nicaragüenses en estos meses proceden principalmente de Estados Unidos ($3,177,4) millones, seguida de Costa Rica (63.9%) y España (5.9%).

En otro estudio presentado en agosto de 2023 por el máster en economía y exiliado nicaragüense Marco Aurelio Peña, titulado: "Crecimiento sin desarrollo" del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (Cetcam) apunta que el 10% de la población de Nicaragua está representada por los migrantes que viven en el extranjero y sostienen el 20% de la economía del país.

Estos nicaragüenses viven principalmente en Estados Unidos y Costa Rica, y se estima que la mitad de ellos lo hacen de modo indocumentado.

Casi 49,000 nicaragüenses con parole humanitario

Miles de nicaragüenses se beneficiaron este año con el parole humanitario que aprobó desde el 5 de enero el gobierno de Estados Unidos. Uno de los primeros en llevarse a su familia, fue Anthony Barboza, quien se llevó a su prometida Débora Eunice Arroliga y a su hijo. Ambos explicaron la facilidad del trámite que sigue siendo aprovechado por miles de compatriotas. 

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que, desde el 5 de enero hasta el 31 de octubre de 2023, un total de 48,840 migrantes nicaragüenses fueron autorizados a ingresar a Estados Unidos bajo el Proceso de Libertad Condicional CHNV mejor conocido como programa de parole humanitario.

De acuerdo con la CBP, desde su aplicación en octubre de 2022 para los venezolanos y desde enero de 2023 que fue anunciado por el presidente Joe Biden para los ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua el programa ha sido “exitoso” porque también se “han reducido significativamente la migración irregular”.

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En los primeros nueve meses de ejecución del programa, la CBP registró un total de 269.744 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos a los que se les concedió el parole. Esta cifra es muy similar a los 270.000 migrantes que el gobierno de Estados Unidos admitió en un plan de 30,000 personas por mes.

La CBP detalló que de la suma total de migrantes de estas cuatro naciones que solicitaron parole en Estados Unidos fueron autorizados a viajar 57.243 cubanos, 107.697 haitianos, 48.840 nicaragüenses y 77.021 venezolanos.

Pero de estos ya se encuentran en territorio estadounidense 55.568 cubanos, 99.110 haitianos, 43.267 nicaragüenses y 71.801 venezolanos.

La administración Biden anunció una serie de medidas para frenar la migración irregular de cuatro países: Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, advirtiendo que las fronteras quedaban cerradas y el ingreso sería a través del parole humanitario.

Y es que las estadísticas de 2022, indican que estas cuatro naciones representaron el 25% de todos los ingresos irregulares a Estados Unidos, con un total de 775,692 personas. De ellas, 217,056 eran de origen nicaragüense.

Migración imparable 

La ola migratoria de haitianos y venezolanos se mantuvo en 2023, a pesar de las advertencias de fronteras cerradas y del plan de parole humanitario. Las cifras de ingreso irregular se duplicaron respecto al año anterior, mientras que las de cubanos y nicaragüenses disminuyeron a más de la mitad, según datos oficiales de CBP.

En 2022, 217,056 nicaragüenses cruzaron la frontera de Estados Unidos de manera irregular. Sin embargo, hasta octubre de 2023, la cifra se redujo a 56,568. En el mismo periodo, el número de migrantes cubanos pasó de 316,460 a 108,529.

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En 2023, los migrantes venezolanos y haitianos que ingresaron irregularmente a Estados Unidos aumentaron significativamente. El número de haitianos se duplicó, pasando de 64,802 en 2022 a 164,823 en 2023. El número de venezolanos se triplicó, pasando de 180,370 a 330,858.

Camino incierto a la migración

Las negociaciones sobre los cambios al sistema de inmigración de Estados Unidos están en una fase crítica, ya que el presidente Biden y los republicanos buscan llegar a un acuerdo que permita desbloquear la ayuda a Ucrania.

El presidente Biden está dispuesto a ceder terreno a los republicanos en temas como los estándares de asilo y la libertad condicional humanitaria o parole humanitario.  

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Sin embargo, los defensores de la inmigración advierten que estos cambios podrían eliminar las protecciones para las personas que necesitan ayuda desesperadamente.

Los republicanos dicen que las cifras récord de migrantes que cruzan la frontera sur representan una amenaza a la seguridad porque las autoridades no pueden examinar adecuadamente a todos los migrantes y que quienes ingresan a Estados Unidos están agotando los recursos del país.

La abogada y especialista en temas migratorios Noelia Ramos consideró que las negociaciones entre la Casa Blanca y los republicanos podrían cerrarse antes de que termine el año 2023. Ramos recordó que Estados Unidos se encamina a un año electoral en el que la migración será un tema importante.

Ramos explicó que la suspensión del parole humanitario podría tener dos consecuencias: por un lado, detener el proceso a muchas personas que estaban a punto de obtener una respuesta y quedar fuera del programa; por otro lado, terminar los dos años de vigencia del programa para las personas que ya están dentro, sin posibilidad de prórroga.

TPS para nicaragüenses

En junio de 2023, el gobierno de Estados Unidos extendió por 18 meses más el Estatus de Protección Temporal (TPS) para Nicaragua, lo que permite que más ciudadanos nicaragüenses que cumplen con los requisitos puedan solicitar la protección temporal y el permiso de empleo.

Para algunos miembros de organizaciones que velan por los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos como Harold Rocha la extensión del TPS actualmente beneficia a unos 4 mil nicaragüenses que la tienen desde 1998, pero excluye a unos 450 mil compatriotas que huyeron de Nicaragua en 2018.

Nicaragua como trampolín de las Américas

A inicios de octubre de 2023, el camarógrafo y editor cubano Ibrahim Navarro, de 38 años, tomó la difícil decisión de dejar atrás a su mujer y dos hijos para intentar llegar a Estados Unidos, usando Nicaragua como trampolín de esta peligrosa e incierta, pero "necesaria" y "única alternativa" para escapar de "la falta de oportunidades" y la "asfixia económica" de la Isla.

"Me voy por los graves problemas económicos que hay, la falta de oportunidades que tienen los jóvenes y los miles de impedimentos para progresar aquí", narró el colaborador de EFE días antes de salir hacia Nicaragua, único país de la región que no pide visado a los cubanos y primera parada habitual de quienes emprenden la ruta centroamericana.

A mediados de este mismo mes el politólogo y analista nicaragüense Manuel Orozco denunció que el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua habría facilitado la migración de haitianos tras lucrarse al cobrar una cuota de al menos 200 dólares por usar el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua.

De agosto a octubre, un total de 32 mil personas viajaron en 275 vuelos de Puerto Príncipe a Managua, según el registro de Orozco, que también es director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano con sede en Washington.

“Esto es un acto de agresión cuando estás viendo que por lo menos, este año, han salido a través de Nicaragua hacia Estados Unidos, como un tercer país por lo menos 200 mil personas”, explicó Orozco en entrevista con 100% Noticias.

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Nicaragua recibió 50 vuelos directos mensuales desde Cuba a Managua entre enero y octubre de 2023. Las operaciones desde Puerto Príncipe aumentaron de 30 en agosto a 100 en septiembre y 130 en octubre, indicó Orozco en un informe.

Ante la creciente demanda de boletos a altos precios para viajar a Nicaragua por parte de cubanos y haitianos, a inicios de noviembre, las autoridades de Estados Unidos impusieron sanciones a propietarios, directivos y altos funcionarios de aerolíneas para frenar el flujo migratorio irregular que utiliza a Nicaragua como puente hacia Estados Unidos.

Tras el anuncio de Estados Unidos, algunas aerolíneas como Air Century y Aruba Airlines decidieron suspender los vuelos desde La Habana a Managua ante el riesgo de perder el acceso al mercado estadounidense, sin embargo, hasta la última semana de noviembre la aerolínea venezolana Conviasa mantenía los vuelos.

Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, confirmó que los viajes entre Nicaragua y Cuba habían disminuido a diferencias de “la situación que se presentó" entre agosto y octubre.

Van más de 150 nicaragüenses muertos en EEUU

El número de muertes de nicaragüenses en Estados Unidos disminuyó en noviembre de 2023, pero se registraron las primeras tres muertes de connacionales que habían llegado al país con parole humanitario, según las estadísticas documentadas por la organización Texas Nicaraguan Community (TNC, por sus siglas en inglés).

Tal es el caso de Roberto Ampie, de 25 años, que tenía permiso de permanencia temporal por razones humanitarias. El nicaragüense llegó a Estados Unidos, el 21 de agosto y el 4 de noviembre murió atropellado por dos vehículos en Miami.

Los restos mortales de Ampie llegaron a su natal Matagalpa el 13 de diciembre después que su familia emprendiera una feroz lucha para recaudar los fondos de su repatriación y a través de una nota agradecieron a quienes aportaron a esta causa.

“Queremos dar gracias a Dios primeramente y a todos los que nos colaboraron para traer el cuerpo de mi hermano Roberto Ampie”, se lee en el mensaje de agradecimiento.

“Agradecemos mucho a esta ONG que nos orientó y recomendó una funeraria, fue dura la espera, pero ya está en nuestra patria, es dolorosa su partida, pero tenemos el consuelo de tenerlo cerca”, expresó la familia en un mensaje compartido por la TNC.

En el período comprendido entre el 1 de enero y el 15 de diciembre de 2023, la TNC registró 151 muertes de nicaragüenses en Estados Unidos, la mayoría de ellas por infartos y accidentes de tránsito.

El dolor silencioso de morir en España

España registró un promedio de 20 nicaragüenses muertos. Solo en Sevilla este 2023 se registró la muerte de seis migrantes, confirmó a 100%Noticias José Daniel Rodríguez, director de la Asociación Nicaragüenses en Sevilla.

“De los migrantes que viven en Sevilla solo un caso fue mediático porque se trata de una mujer que fue asesinada por su pareja”, expresó Rodríguez en referencia al caso de Erica Vanessa Reyes Alvárez, una migrante nicaragüense de 22 años que fue asesinada por su esposo en Utrera, España, la madrugada del 31 de julio.

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“Pero después de ese caso, hay una cantidad importante de las que nadie se entera porque son muertes por enfermedad”, añadió Rodríguez, algunas muertes también son por accidentes de tránsito y suicidios.

La repatriación de un migrante nicaragüense fallecido desde España cuesta entre 8 mil y 10 mil euros. En la mayoría de los casos, los familiares no pueden asumir este costo, por lo que la cremación es la opción más económica.

En los tres casos de muertes de migrantes registrados este año en Sevilla, los cuerpos fueron incinerados y las cenizas trasladadas a su país de origen, Nicaragua. Solo en dos casos, las familias se hicieron cargo de los cuerpos.