Javier Espinoza, desterrado político nicaragüense, logra certificación en electricidad en EEUU

Después de seis meses de arduo estudio y evaluaciones semanales, el pasado 11 de octubre el excarcelado y desterrado político nicaragüense Javier Espinoza obtuvo su certificado como electricista básico, lo que le abre puertas a nuevas oportunidades laborales en Estados Unidos.

Espinoza, uno de los 222 nicaragüenses desterrados en 2023 a EE.UU., contó a 100% Noticias que decidió unirse a un programa de la Universidad Internacional de la Florida, orientado a personas de bajos recursos y enfocado en oficios de construcción.

Reinventarse

En una entrevista con 100% Noticias, el exprisionero político comentó que tuvo que reinventarse para poder optar a mejores oportunidades laborales en Miami, Florida.

“Estamos tratando de salir adelante, de sobrevivir en una tierra extraña, y nos ha tocado reinventarnos. A algunos se nos hace un poco más difícil, porque a esta edad es más fácil que contraten a un joven que a una persona mayor, lógicamente. Pero siempre hay formas de moverse y lograr oportunidades en un país tan grande como Estados Unidos”, expresó Espinoza al medio.

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Espinoza explicó que tenía pocos conocimientos en electricidad y microsoldadura, por lo cual decidió especializarse.

“Yo hacía trabajos de electricidad en Nicaragua y también sé de microsoldadura, pero acá la electricidad tiene más mercado. Entonces, decidí buscar oportunidades y capacitarme; logré entrar en un programa de la Universidad Internacional de la Florida para personas de bajos recursos. Apliqué y fui aceptado”, relató.

El programa tuvo una duración de seis meses, con dos clases presenciales por semana y evaluaciones todos los lunes. “Las evaluaciones eran todos los lunes; teníamos exámenes en los que se evaluaban los módulos vistos durante la semana. La nota mínima para pasar era 70”, explicó.

“El programa se llama Oficios Varios de la Construcción y obtuve varios certificados. Me especialicé en electricidad, así que salí como electricista básico de nivel uno; ya estoy en el inicio del camino para lograr el nivel de Journeyman, que es el máximo en esta carrera técnica”, agregó.

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Espinoza explicó que esta carrera tiene una duración de cuatro años. “La etapa 2 inicia en enero, y para esa fecha necesito estar contratado por una empresa eléctrica grande, ya que el programa no acepta contratos con contratistas independientes. La empresa debe certificar las horas de trabajo ante la universidad para avanzar en el programa”, señaló.

Sobre el costo de la licencia como electricista, Espinoza agradece haber podido obtener este primer certificado de manera gratuita, ya que su propósito es lograr mejores ingresos en el futuro. “Gracias a Dios, logré pasar todos los exámenes y me gradué el 11 de octubre después de seis meses de estudio”, afirmó.

Inspirar a otros

Con una convicción fuerte de superación, Espinoza espera inspirar a otros inmigrantes latinos en EE.UU., especialmente a sus compatriotas nicaragüenses, a capacitarse.

“Aquí los títulos abren puertas y es necesario esforzarse para obtenerlos”, menciona Espinoza, quien desea motivar a otros a que busquen la oportunidad de progresar y a que inviertan en su desarrollo profesional. “El recurso humano es lo más importante en este país. Mientras más valor tengas como trabajador, mejores salarios puedes alcanzar. Me dio pesar ver que, de unos 40 estudiantes latinos, solo tres éramos nicaragüenses”, comentó.

Para Espinoza, este es solo el comienzo, pues planea continuar su formación hasta alcanzar el título de Journeyman Electrician, el máximo nivel que le permitirá obtener una licencia y acceder a mejores ingresos.

“En este país los títulos hablan, y si vos sos un electricista certificado y hay otro que no lo es, lógicamente le darán el trabajo al certificado”, subrayó. “Considero que tenemos que reinventarnos en este país”.

Un sueño para Nicaragua

La historia de Espinoza es un ejemplo de cómo los exiliados nicaragüenses en EE.UU. luchan por sobrevivir y prosperar, mientras mantienen la esperanza de regresar algún día a su país para aportar con su experiencia a una Nicaragua mejor.

En su lucha por una nueva Nicaragua, Espinoza expresó que es necesario demostrarle a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo que “nosotros sí podemos salir adelante; somos gente victoriosa, personas que nos imponemos a las adversidades. Aquí nadie se rinde, y vamos a salir adelante en este país para luego regresar a nuestra patria, donde aplicaremos todo el conocimiento que hemos adquirido”.

“Nicaragua es un país pujante y fuerte, con gente trabajadora. Lo más importante es implementar nuevas tecnologías y formas de trabajo para ser más productivos, hacer mejores trabajos y construir una mejor Nicaragua”, concluyó Espinoza.

Cabe señalar, que Espinoza era el sonidista de las marchas azul y blanco en 2018.