Confidencial: Régimen Ortega Murillo despide a oncóloga con más de 28 años de experiencia por pensar diferente.
Para despedir a la doctora Luz Indiana Talavera, tuvieron que ponerle una trampa. Tras una carrera de más de 28 años de servicio como especialista en Oncología del Hospital Bertha Calderón, en Managua, Talavera fue despedida este 22 de abril, sumándose a los despidos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra especialistas en Salud, en medio de la pandemia de covid-19, aunque su salida obedece a motivos acumulados durante los últimos dos años. Su “delito”, afirma la doctora Talavera, ha sido “pensar diferente” al régimen.
Desde 2018, las autoridades del Minsa empezaron a tomar represalias contra la especialista, por haberse manifestado en contra del Gobierno, durante la Rebelión de Abril, y por cuestionar la represión estatal desatada para aplastar las masivas protestas ciudadanas que iniciaron en abril de ese año.
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Además, la doctora Luz Indiana Talavera criticó las acciones ejecutadas por las instituciones públicas en la represión, entre ellas, haber negado atención médica a manifestantes opositores, tal y como lo confirmó en su informe el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La doctora Luz Indiana Talavera fue relevada por el doctor Wagner Espinoza, oncólogo leal al Gobierno.
Motivo de despido “fue un invento”
“Espinoza dio la orden de que las pacientes (de cáncer) de León y Chinandega fueran ahora atendidas en León. Una de las pacientes se rehusó a ser trasladada, y Espinoza dijo que no había dado dicha orden”, relató Talavera, quien entonces fue acusada de haber negado atención médica a la paciente.
“Lo catalogaron como una falta extremadamente grave. Fue un invento. La paciente fue atendida y operada”, detalló Talavera, quien señaló además que la doctora Ana Lidia Ortiz Zavala, subdirectora del Hospital, estuvo involucrada en el complot.
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A las 6:30 de la tarde del 22 de abril, el abogado del Ministerio de Salud, Denis Centeno, llegó a la casa de habitación de la oncóloga para entregarle la carta de despido, y así impedir su llegada al hospital en su último día de trabajo.
Sin embargo, Centeno no pudo entregar la misiva, así que Talavera se presentó al hospital a las 7:15 de la mañana para participar de una sesión de evaluación de casos, que fue interrumpida por la notificación de su despido. Aunque quisieron impedirle que reingresara a la reunión, Talavera contó que se despidió de sus colegas con un breve discurso que concluyó con la frase “¡Viva Nicaragua libre!”.
“Voy a seguir luchando, fue un despido injusto, acudiré a los juzgados, a la Corte Suprema de Justicia, a instancias de derechos humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para demostrar que se trató de un despido injusto y que no incurrí en ninguna falta”, expresó Talavera.
Durante sus 28 años de servicio, la doctora Luz Indiana Talavera fungió por 18 años como jefa del Servicio de Oncología y ganó múltiples reconocimientos a nivel nacional e internacional.
También despiden a médicos de CIES
Este 23 de abril también se conoció que autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua, destituyeron al doctor Miguel Ángel Orozco, director del Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud (CIES) y a tres miembros del Equipo de Dirección. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) calificó la destitución como arbitraria contra quienes han formado a epidemiólogos y salubristas a lo largo de tres décadas.
“No solo se está atropellando el derecho individual al trabajo y el derecho a ejercer la profesión, sino que se está privando del criterio científico al pueblo de Nicaragua que hoy más que nunca necesita de profesionales que aporten a la lucha contra el covid-19”, manifestó el Cenidh en el cumnicado.
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Recientemente, Orozco había brindado declaraciones a la BBC en que reconocía la efectividad de la cuarentena obligatoria y el cierre de fronteras para enfrentar la pandemia de covid-19, medidas que el Gobierno de Nicaragua se ha rehusado a tomar.
También criticó las visitas casa a casa de brigadistas de salud en todo el país en medio de la pandemia, una iniciativa celebrada por la vicepresidenta Rosario Murillo, que informó se han llevado a cabo tres rondas para un total de 3 600 000 de visitas.