Votaciones en Nicaragua marcadas por una evidente e histórica abstención

Las cuestionadas elecciones de este siete de noviembre en Nicaragua estuvieron marcadas por un alto e histórico abstencionismo de parte de la ciudadanía, quienes decidieron no participar de la “farsa electoral” -catalogado así por la Comunidad Internacional-, quienes han puesto su mira en Nicaragua y además han sugerido al dictador Daniel Ortega y a su esposa Rosario Murillo, vicedictadora “jugar limpio”.

Desde tempranas horas de este domingo, en los centros de votación en Managua se pudo observar que las personas afines al gobierno realizaban filas a la espera de que estos abrieran sus puertas para poder marcar la casilla del Frente Sandinista.

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Daniel Ortega busca mantenerse en el poder por un cuarto periodo de cinco años más junto a su esposa, quien busca la segunda reelección continua en el cargo de vicepresidenta. 

“Haciendo monitoreo con fotos y videos que me han enviado, calculo que la abstención en Nicaragua fue de un 90 por ciento. La población se quedó en su casa y acató las recomendaciones de que no fuera a votar”, expresó Luis Fley a 100% Noticias, representante de la opositora Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN).

Desde el exilio, Fley añadió que la población protestó este siete de noviembre contra la dictadura tomando como estrategia no participar de las votaciones.

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“Creo que es un triunfo del pueblo nicaragüense quien le dijo de una manera franca y sencilla a Daniel, “dictador, no te queremos más”, no asistiendo a la junta receptoras de votos”, continuó el dirigente opositor, quien se encuentra en el exilio por las amenazas del régimen.

“Ahora Daniel podrá asignarse el 99 por ciento de los votos diciendo que él es ganador, pero ese 99 por ciento no concuerda con la realidad porque el pueblo le rechazó”, continuó el opositor, quien lamentó que este proceso carezca de legitimidad.

Movilizados con lista en mano

Desde tempranas horas de este siete de noviembre, en todos los barrios de Managua se pudo apreciar a los sandinistas, quienes con lista en mano movilizaban hasta en caponeras y vehículos del Estado a los adultos mayores y personas con discapacidad.

“Yo tengo una lista de ocho personas que tengo que traer, pero tengo más gente movilizando en otros sectores para que vengan a votar”, explicó a 100% Noticias Petrona Lezama, habitante del barrio Edgar Lang, quien se encargaba de llevar al centro de votación ubicado en la Delegación del Distrito Dos de la Alcaldía de Managua.

Lezama detalló que la orden que tenía únicamente era de movilizar a los “sandinistas” para “garantizar el voto al Frente Sandinista”. La simpatizante dirigía a caponeros de la zona, a quienes les pagaba por cada persona transportada con dinero proveniente del partido.

“El partido es el que paga, yo solo coordino”, añadió.

“Sostenido por armas”

Desde abril de 2018, los nicaragüenses se levantaron en protestas cívicas contra Daniel Ortega y Rosario por unas fallidas reformas al Seguro Social, que obligaba a los cotizantes, pensionados, jubilados y a empleadores a pagar más dinero al seguro, desde entonces, el régimen reprimió las protestas dejando a más de 300 personas asesinadas a manos de la Sancionada Policía y de paramilitares afines al gobierno.

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“Este proceso electoral se convirtió como un plebiscito porque el pueblo nicaragüense rechazó a Daniel Ortega como un gobernante, así que Daniel Ortega de ahora en adelante estará sostenido por medio de las armas porque el pueblo le dijo, no te queremos más”,  finalizó el también analista político.