Vaticano recibió "con sorpresa" que régimen en Nicaragua retiró beneplácito a Nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag

El Vaticano confirmó en un comunicado que el gobierno en Nicaragua de Daniel Ortega retiró "el beneplácito a S.E Waldemar Stanislaw Sommertag", quien fue prácticamente expulsado del país, luego que le retiraron "el beneplácito". Sommertag ni pudo despedirse de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, ya que el régimen le puso una patrulla policial que lo asedió para que abandonara suelo nacional. 

"La Santa Sede ha recibido con sorpresa y dolor la comunicación de que el Gobierno de Nicaragua ha decidido retirar el beneplácito (agrément) a S.E. Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, Nuncio Apostólico en Managua desde 2018, imponiéndole que dejara inmediatamente el País después de notificarle esa medida" aseguró el Vaticano. 

LEER MÁS: PLC culpa a Ciudadanos por la Libertad por las sanciones de EE. UU a María Haydée Osuna

"Tal disposición resulta incomprensible ya que, durante su misión, S.E. Mons. Sommertag ha trabajado incansablemente por el bien de la Iglesia y del pueblo nicaragüense, especialmente por los más vulnerables, buscando siempre favorecer las buenas relaciones entre la Sede Apostólica y las Autoridades de Nicaragua. Merece particular mención su participación como testigo y acompañante de la Mesa de Diálogo Nacional entre el Gobierno y la Oposición política, en vista de la reconciliación nacional y de la liberación de los presos políticos" agregan en el comunicado.

La Santa Sede no precisó si enviarán a otro representante del Papa Francisco a Nicaragua, pero consideraron de "grave e injustificada decisión unilateral no refleja los sentimientos del pueblo de Nicaragua, profundamente cristiano, la Santa Sede desea reafirmar su plena confianza en el Representante Pontificio".

SEGUIR LEYENDO: Daniel Ortega retira al embajador de España Carlos Midence

El Nuncio Apostólico era el único canal que había abierto para la comunicación con el régimen tanto a lo interno y exterior del país. Durante lo más duro de la crisis socio política en el 2018, acompañó a los obispos a Diriamba donde hasta recibió golpes de parte de paramilitares en una iglesia. Presos políticos de esa época destacan la calidad humana del Nuncio, quien pudo lograr visitarlos en dos ocasiones en las cárceles y abogaba constantemente por su liberación como mandato especial que le dio el Papa Francisco.