Arquidiócesis de Managua llama a Policía a "deponer esa actitud innecesaria" sobre el hostigamiento a obispos

La arquidiócesis de Managua a través de un comunicado demandó a la sancionada policía sandinista que deponga esa “actitud innecesaria” esto en referencia al asedio policial que el régimen de Daniel Ortega ha iniciado contra los obispos de la iglesia católica en el país, y principalmente con Monseñor Rolando Álvarez de la diócesis de Matagalpa y con el párroco de la iglesia San Juan Bautista, Harving Padilla en Masaya, ambos actualmente se encuentran sitiados por patrullas policiales.

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Expresamos nuestra solidaridad y cercanía a los fieles y sacerdotes de la parroquia Santo Cristo de Las Colinas en Managua en donde su excelencia monseñor Rolando Álvarez oficial de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí se encuentra recluido en oración y ayuno, así como en la parroquia San Juan Bautista en la ciudad de Masaya y a su párroco el padre Harvin Padilla que vive en un ambiente de zozobra por su seguridad personal y la imposibilidad de ejercer su derecho a vivir y celebrar su fe en un ambiente de paz y libertad” destaca la misiva religiosa.

De igual manera los religiosos reiteraron públicamente su cercanía en la oración a todas las personas y familias que sufren los efectos de la de la problemática socio política en la que continúan inmersos los nicaragüenses, con todos sus efectos y a todos los niveles y que han estancado a la sociedad en un ambiente de inseguridad, polarización, intransigencia desencadenando una dinámica de división y antagonismos que impiden superar está crítica situación nacional.

Pronunciamiento de la OACNUDH

Recientemente la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), a través de una publicación en su red social de Twitter se pronunció en contra de las acciones que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo están cometiendo hacia los obispos de la iglesia católica en Nicaragua, señalando que este accionar confirma que nadie se libra de la persecución.

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“Nicaragua: el asedio de la policía a los sacerdotes de la iglesia católica confirma que en Nicaragua ya nadie se libra de la persecución incesante a la divergencia, a la demanda de justicia y, ahora, a la labor pastoral. La libertad de religión se suma a los DDHH coartados” señala la publicación.