Diócesis de Granada: unidos en sufrimiento por encarcelamiento de Monseñor Urbina y Padre García

El Consejo Presbiteral de la Diócesis de Granada, presidida por el obispo de la localidad, Monseñor Jorge Solórzano, mostró su solidaridad y oración hacia los sacerdotes Manuel de Salvador García, de Nandaime, y Leonardo Urbina, de Boaco, quienes recientemente fueron acusados por la justicia sandinista de supuestamente cometer delitos comunes, y en el caso de García, condenado a casi 3 años de prisión.

La comunidad eclesiástica de esta diócesis hizo un llamado a todos los sacerdotes párrocos bajo su jurisdicción, administradores parroquiales y vicarios, así como religiosos, laicos y feligresía en general, a no desfallecer “frente a toda adversidad”, y los exhortó a “no dejarse llevar por el desaliento ni perder la esperanza”.

“Damos gracias a Dios por las oraciones, el cariño y la solidaridad de ustedes en estos tiempos difíciles, su compasión nos une en el sufrimiento que nos causa el encarcelamiento de los padres Manuel Salvador García y Mons. Leonardo Urbina, con ellos nos ponemos todos en las manos del Señor”, se lee en la misiva oficial de la Diócesis de Granada, divulgada este jueves en redes sociales.

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Asimismo, el Consejo Presbiteral indicó que en todas las parroquias se deben iniciar jornadas diarias de oración “implorando al Señor, la virtud de una firme certeza de que, el camino del amor, el perdón y la misericordia, harán posible a la reconciliación plena del pueblo de Dios”.

“Sacerdotes y fieles, tengamos presente en la celebración eucarística de cada día, rogativas por la fortaleza espiritual de los padres Manuel Salvador García y Mons. Leonardo Urbina, con los cuales está siempre nuestro amor fraterno”, finalizó.

Justicia sandinista condena sacerdotes

La dictadura de Daniel Ortega inició una persecución sin precedentes hacia los sacerdotes de la iglesia católica, luego de condenar a 2 años y 8 meses de prisión al cura párroco de Nandaime, Manuel Salvador García, por el supuesto delito de violencia física en perjuicio de la ciudadana Martha Candelaria Rivas Hernández.

Además, la justicia sandinista declaró culpable recientemente a monseñor Urbina de la iglesia Perpetuo Socorro de la ciudad de Boaco, por supuestamente incurrir en el delito de abuso sexual y psicológico en perjuicio de una niña de 12 años de edad.

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Ambos se convierten en los primeros sacerdotes católicos acusados y condenados en Nicaragua, bajo la dictadura sandinista, misma que públicamente le declaró la guerra a la iglesia y señaló a los religiosos de ser “golpistas”, “asesinos”, e inclusive los llamó “hijos del diablo”, por oponerse al discurso oficialista y defender los derechos humanos en el país.