Padre Edwin Román recuerda amenazas de Rosario Murillo que lo obligaron a exiliarse hace un año
El sacerdote nicaragüense Edwin Román, ex párroco de la iglesia San Miguel Arcángel de la ciudad de Masaya, cumplió este 03 de agosto, un año en el exilio, luego que el régimen de Daniel Ortega amenazó con encarcelarlo. Al mismo tiempo, el religioso señaló que la persecución contra la iglesia data desde los años 80’.
En redes sociales, Román recordó que recibió amenazas de muerte y cárcel por lo cual se vio forzado a exiliarse.
“Hoy hace un año que salí de Nicaragua por diez días para celebrar un Bautizo. Tres días después este video venenoso alude a mi persona y a Silvio José Báez, y como complemento un periodista y un diputado sandinistas reconocidos en programa de TV, me amenazan con la cárcel. ¡Regresaremos!”, escribió.
En el video compartido por el religioso aparece la sancionada vicepresidente Rosario Murillo, quien asegura que un “criminal” ofrece una misa llena de pecados, sin mencionar nombre.
“Dando misa un criminal lleno de pecados ¿Cómo puede estar ahí todavía? ¿Cómo puede entenderse? y el otro que sonaba las campanas para que saliera la gente a morir, el señor que está en Miami y el otro que se reúne con el señor en Miami cada vez que puede, que sale a reunirse que estaba en una iglesia en Masaya que la profano no hace mucho tiempo”, acusó Murillo.
Al mismo tiempo, asegura que en Nicaragua hay “libertad religiosa”. Sin embargo, en los últimos años la persecución y ataques contra la iglesia aumentaron.
“Todo esto es una campaña de difamación, de calumnia, porque libertad religiosa hay en Nicaragua, porque somos de corazón fieles y devotos a Cristo Jesús, hemos vivido tiempos duros y esos tiempos duros nos ha enseñado muchísimo”, indicó.
Persecución a iglesia data desde 1980
En declaraciones a 100%Noticias, el padre Edwin reiteró que la persecución al prelado nicaragüense no es reciente, pues data de los años 1980.
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“En los años ochenta hubo expulsión de sacerdotes extranjeros, sacrilegio en muchos templos e incluso llegar a patear hasta la eucaristía, esto se ha agravado del año 2018 cuándo la iglesia alzó su voz en Nicaragua demandado justicia, al mismo tiempo, que predica el evangelio, cuándo hemos tenido que salir a la calle a recoger las víctimas de la represión”, señaló
Román no solo fue testigo de la represión de las fuerzas policiales en abril del 2018, cuando se dio el alzamiento popular, la sufrió en carne propia. En febrero del 2019, fue detenido, golpeado y posteriormente liberado por la Policía de Masaya.
En noviembre del mismo año, un contingente policial sitió su parroquia y permaneció encerrado por brindar acompañamiento a familiares de presos políticos quienes iniciaron una huelga de hambre para demandar la libertad de los reos de conciencia. El encierro dejó secuelas en su salud, al punto que tuvo que utilizar un bastón para recobrar la estabilidad.