Monseñor Rolando Álvarez cumple 46 días de detención, Cenidh reclama su libertad
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) alertó sobre el deterioro de la salud de Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, quien este jueves cumple 46 días de detención ilegal.
“Exigimos su inmediata libertad y respeto a su integridad física y psicológica”, escribió el Cenidh en sus redes sociales.
100% NOTICIAS conoció por fuentes ligadas a la Iglesia Católica que Monseñor Rolando Álvarez presenta problemas cardíacos que han agravado con la situación de hostigamiento que enfrenta de parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Lea: Obispo crítico de Daniel Ortega cumple 40 días de arresto domiciliar en Nicaragua
Hoy se cumple un mes del traslado forzoso de Monseñor Rolando Álvarez a casa de sus padres, en Managua después que fuera sustraído violentamente del interior de la Curia Episcopal de Matagalpa, en donde permaneció por 15 días, sitiado de agentes policiales, quienes impedían el ingreso o salida de personas a la residencia del obispo.
El pasado 19 de agosto, cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo que acompañaban a Monseñor Rolando Álvarez junto a dentro de la curia, fueron enviados a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocidas como El Chipote, en donde permanecen encerrados.
Ante el encierro de 31 días de Monseñor Álvarez en casa de sus familiares, se desconoce su actual estado de salud, por lo que el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos exige su libertad.
“No se conocen detalles sobre sus condiciones físicas y sicológicas”, advierte el organismo defensor de Derechos Humanos en Nicaragua, cuya personería jurídica fue cancelada por los diputados del régimen.
Investigación policial
El pasado jueves cuatro de agosto, Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa sorprendió a los matagalpinos al salir a la calle con el Santísimo Sacramento y clamar para que la policía sandinista cesara el cerco policial y asedio en su contra.
Esa misma noche, la sancionada Policía emitió un comunicado en el que informaba la detención del religioso por “alterar la paz”.
En ese momento, el obispo pidió a la policía que quitaran a los oficiales que permanecían apostados en la puerta de la curia, quienes no permitían el ingreso de sacerdotes y fieles que llegaban para celebrar la misa de jueves.
Al salir a la calle, Álvarez se postró de rodillas diciendo que "miedo y de rodillas solo ante Dios", al momento de desafiar a los agentes que lo mantenía rodeado en la curia de diocesana y que además no permitían que nadie transitara por el lugar.
"Esperamos que las fuerzas policiales dejen al pueblo fiel normal", dijo en ese momento el obispo al invitar para que ese mismo día, a las 4 de la tarde la policía no impidiera a los matagalpino asistir a la catedral de Matagalpa a la misa del santísimo, en donde haría una hora santa pidiendo por la paz en Nicaragua.
Lea más: Sacerdotes nicaragüenses piden refugio en Honduras y Costa Rica
El régimen, por medio de Telcor, censuró las radios y canales propiedad de la Diócesis de Matagalpa. También ordenó el cierre del canal católico de Estelí.