Impunidad y falta de reparación a las víctimas, podría motivar a algunas mujeres a tomar justicia con sus manos

La ola de violencia en contra de las mujeres nicaragüenses no da tregua. En los primeros 12 días del 2023, al menos 5 mujeres han sido asesinadas violentamente en el exterior, tres de ellas en Costa Rica, una en Guatemala, otra en Estados Unidos y una más en Nicaragua.

Por otro lado, también se reportan agresiones en contra de los hombres, en donde las mujeres intentan hacer justicia con sus manos, ante la falta de operancia de parte del Estado de Nicaragua.

En el municipio de Jinotepe, en el departamento de Carazo, Guillermo Euclides Cerda Zúniga, de 30 años de edad, fue herido con un pico de botella a manos de su cónyuge Fernanda Mauriel Aráuz, de 30 años de edad.

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Las agresiones contra Guillermo Euclides, habrían ocurrido en presencia de un niño de tres años de edad, hijo de la pareja, según expresó la familia del hombre.

El peor crimen que aún mantiene consternado a los nicaragüenses es el que cometió Karen Patricia Coca Aguilar, de 30 años de edad, quien tomó la justicia con sus manos al asesinar a si tío David Antonio Castrillo Arauz, de 70 años de edad, quien supuestamente abusó de ella cuando era una niña.

Ante el crimen ocurrido cometido por Karen Patricia, María Teresa Blandón, directora de La Corriente, explica que la mujer pudo tomar la justicia con sus manos ante la falta de reparación de parte del Estado de Nicaragua.

“Hay otro tipo de situaciones que han ocurrido en Nicaragua como el de esta joven que asesinó al tío que abusó de ella cuando era una niña. En estos casos, estamos hablando de otras situaciones que lleva a las víctimas a actuar de esta manera movidas también por una necesidad de reparación que lamentablemente no viene de parte del Estado”, señala María Teresa.

Blandón aprovechó la ocasión para denunciar al Estado de Nicaragua por la falta de políticas públicas para castigar a los agresores, quienes muchas veces han abusado de sus víctimas.

“Miles de abusadores sexuales en Nicaragua y en otros países del mundo han quedado en la impunidad, no solo por la tolerancia social que hay y eso incluye a los hogares nicaragüenses hacia el abuso sexual, sino también por la falta de políticas públicas de prevención y de sanción a los agresores que como sabemos es una forma necesaria de reparación”, reprocha María Teresa.

Asesino libre

Familiares de Gretel Guerrero, una nicaragüense de 34 años de edad, que el pasado fin de semana fue asesinada en Guatemala presuntamente por su pareja, exigen justicia a las autoridades de ese país.

La mañana del pasado 8 de enero, Gretel Guerrero fue encontrada muerta dentro de la vivienda que habitaba entre la Tercera y Cuarta Avenida de la Zona 1 de Chimaltenango, en Guatemala.

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El cuerpo presentaba golpes en distintas partes del cuerpo y tenía señas en el cuello, lo que indica que la víctima fue estrangulada. La familia de Gretel sospecha que el responsable de su muerte es el guatemalteco Leonardo José Rodríguez Menchú, de 32 años de edad.