Monseñor Báez: “Quienes usan del poder para excluir, someter y oprimir, sirven al diablo y viven arrodillados ante él”
En el primer domingo de la Cuaresma, monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, habló en su homilía de las tentaciones que el diablo puso a Jesucristo y ejemplifica cómo esas están presentes en nuestras vidas cotidianas y asegura que la tentación del poder es grande y quienes sucumben a ella sirven al diablo y se arrodillan ante él.
El obispo señaló cómo el diablo con su astucia, sabiendo que Jesús tenía 40 días sin comer en el desierto, le dijo que convirtiera las piedras en pan, pero el hijo de Dios le respondió que no solo de pan vive el hombre.
Luego, refirió que en la tercera tentación lo llevó al monte más alto y le mostró “la grandeza de todos los reinos del mundo” y le dijo que si se postraba y lo adoraba, todo eso sería suyo.
“De nuevo Jesús resistió a la tentación, respondiéndole al diablo con otro texto de la Biblia: Adorarás al Señor tu Dios, y solo a él darás culto. Jesús no se doblegó ante el poder y la gloria que el diablo le ofrecía. Lo único que Jesús quiso en su vida fue hacer la voluntad del Padre a través del servicio humilde y el amor sin límites por la humanidad”, señaló monseñor Báez.
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“El poder es un ídolo mortífero, delante del cual los tiranos se postran y al cual le ofrecen como sacrificio la libertad y la esperanza de los pueblos”, dice con énfasis monseñor Báez.
Asimismo, asegura que “el diablo le revela a Jesús que el poder, las riquezas y las glorias mundanas son suyas y que él las da a quien lo adora. Por eso, quien tiene poder mundano es un ministro del diablo. Quienes usan del poder para excluir, someter y oprimir, sirven al diablo y viven arrodillados ante el diablo”.
Monseñor Báez ofreció la eucaristía por la liberación de Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, condenado a 26 años de cárcel por Daniel Ortega.
"En esta eucaristía están dos sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa, cuyo obispo está injustamente apresado, y los dos seminaristas son también de la diócesis de monseñor Rolando. Oremos por su libertad, les ruego oremos, porque es un crimen atroz el que comete la dictadura Ortega Murillo", dijo monseñor Báez.
Asimismo, dijo que no podrán callar su voz, porque lo han intentado doblegar. "El señor le conceda a mi hermano Rolando salud y fortaleza de espíritu para que esté libre. Que Dios toque el corazón endurecido y la mente del tirado, porque el obispo merece estar con su pueblo y su pueblo merece tener a su pastor con ellos", insistió..
No dejarse engañar por el mal
Asimismo, indicó que Jesús no concibió su misión como una conquista destinada a reunir a un grupo de creyentes a quienes someter. Jesús no vino para dominar, sino para servir y dar la vida por todos.
“El deseo de imponernos y dominar está presente en todos los seres humanos. Es grande la tentación de someter, de tener a los demás debajo de nosotros y de que todos obedezcan a nuestros deseos”, prosiguió el obispo, quien considera que “no nos volvemos más humanos asumiendo la competencia y la rivalidad como estilo de vida, ni somos más felices teniendo más poder o prestigio”.
También asegura que la convivencia cotidiana se hace más difícil cuando cada uno lucha por imponerse. Los más nobles ideales sociales se envenenan a causa de las luchas internas de poder.
Monseñor Báez concluyó su homilía diciendo que “sostenidos por el amor de Jesús, enfrentaremos confiados las luchas interiores de la vida. Iluminados con la luz de la Palabra de Dios, no nos dejaremos engañar por el mal que se nos presenta atractivo y disfrazado de bien”.