Gobierno territorial preocupado por incendios en reserva Indio Maíz de Nicaragua
El Gobierno Territorial Rama y Kriol, junto a las comunidades de Indian River, Graytown y Corn River, expresó este sábado su "profunda preocupación" por los incendios en la reserva biológica Indio Maíz, en el sureste de Nicaragua, y dijo que estos sugieren un "avance de la frontera pecuaria".
"En lo que va de 2023, hemos detectado 458 incendios dentro de los límites de la reserva, y se ha reportado la presencia de focos incluso en el centro geográfico del núcleo de esta", indicó el Gobierno Territorial Rama y Kriol (GTR-K), integrado por indígenas y comunitarios, a través de una declaración pública.
Los días en que se ha registrado "un mayor número de puntos de calor han sido 24, 26 y 27 de abril de 2023" con "59, 85 y 68 incendios, respectivamente, lo que constituye un incremento preocupante en la frecuencia y la distancia adentro de los límites de la reserva de estos eventos en comparación con años anteriores", agregó.
Para el GTR-K, los incendios forestales en la reserva Indio Maíz "sugiere un avance de la frontera pecuaria dentro de la misma".
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Por tanto, hicieron "un llamado urgente a las autoridades gubernamentales competentes a nivel nacional, regional, departamental y municipal a leer nuevamente las leyes en materia de pueblos indígenas y afrodescendientes, garantizar la protección de recursos naturales y respeto a la autonomía".
Entre otros, pidieron a las autoridades que "tomen medidas concretas hacia la defensa de la reserva biológica Indio Maíz, garantizando la preservación de su biodiversidad, la integridad de sus paisajes y las comunidades que habitamos en su interior".
Indio Maíz, certificada como reserva en noviembre de 2003 por la Unesco, es el hábitat de al menos 1.221 especies de aves, 159 de insectos, 65 de mamíferos, 55 de reptiles, 34 de anfibios, 26 de peces y 369 tipos de plantas, así como de 101 especies en peligro de extinción, a pesar de que el bosque no ha sido completamente estudiado.
En los últimos años se han detectado 23 campamentos ilícitos de cazadores o pescadores, 23 zonas desforestadas y 25 carriles ilegales para extracción de madera hechos por los colonos mestizos, como se llama a aquellos que no forman parte de las comunidades indígenas autóctonas.
La amenaza a la reserva se acentuó tras el paso del huracán Otto en 2016, que entró a Nicaragua por esa región, según estudios de la Fundación del Río, que trabajaba exclusivamente en esa zona, y el GTR-K.