CPDH denuncia que dictadura intenta "robarse el dinero que el pueblo dona" a iglesia católica de Nicaragua
La CPDH además señala que el régimen “intenta golpear la moral” de la Iglesia Católica, institución religiosa que ha sido atacada por el mismo Daniel Ortega en su afán de desprestigiarla
La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) de Nicaragua con sede en Miami, denunció la persecución que sufre la Iglesia Católica nicaragüense, a quien la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenaron congelar las cuentas bancarias.
La CPDH además señala que el régimen “intenta golpear la moral” de la Iglesia Católica, institución religiosa que ha sido atacada por el mismo Daniel Ortega en su afán de desprestigiarla.
“La dictadura intenta golpear la moral de la Iglesia por apegarse a los principios cristianos de respeto a la dignidad humana, la vida y la justicia. No es en los templos donde se lava dinero, es en el desvío de los fondos de la cooperación venezolana, en los negocios de los Ortega Murillo y en los actos corruptos de muchos funcionarios estatales, que a través de testaferros, hoy son magnates capitalistas”, denunció la CPDH por medio de un comunicado.
El organismo defensor de Derechos Humanos recuerda que la Iglesia es perseguida por el rol que jugaron los sacerdotes en el año 2018, cuando defendieron los derechos de los nicaragüenses al momento que la Policía y paramilitares reprimía las protestas.
“Es de conocimiento público que los sacerdotes y obispos de Nicaragua han sido promotores de paz y diálogo en medio de los actos represivos que desató el régimen de Daniel Ortega contra la población desde el año 2018. Esta postura, contraria a la violencia promovida por el Estado, ha derivado en la criminalización de la fe católica en Nicaragua”, observa la CPDH.
En el documento, la Comisión también denuncia el encarcelamiento de los sacerdotes en los últimos días y acusa a la dictadura de robar los fondos de la Iglesia.
“Al régimen Ortega Murillo no le ha bastado encarcelar a sacerdotes y obispos, ni expulsar a la delegación del Vaticano de Nicaragua, ni prohibir las procesiones, expulsar a monjas misioneras, cerrar emisoras católicas e invadir templos para seguir aferrándose al poder. Ahora quieren robar el dinero que el pueblo dona a la Iglesia”, agrega el documento.
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La CPDH recuerda al pueblo nicaragüense que “Daniel Ortega y su séquito de represores responderán por estas ilegalidades en una Nicaragua donde reine la justicia y el Estado de Derecho".
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