Monseñor Báez clama por el “pueblo silenciado y sometido” que sufre represión
Este domingo, Monseñor Silvio Báez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, recordó a quienes “sufren en silencio” la represión de los poderosos que solo se preocupan por sus propios intereses.
Esta vez, el líder religioso que desde 2019 cumple labores pastorales desde el exilio debido a la persecución y amenazas a su integridad por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, evitó aludir directamente a la crisis en Nicaragua, pero su comentario es congruente con la ambiente de desesperación que invade a la nación como resultado de la estrategia de terror que asegura la continuidad del gobierno de Ortega.
“El pueblo silenciado y sometido clama por líderes compasivos que sientan su dolor y, olvidados de sí mismos, le sirvan sin interés”, se lee en una breve reflexión que publicó el jerarca católico en sus redes sociales.
El purpurado basó su reflexión en un extracto del evangelio que la Iglesia Católica proclama este día.
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Monseñor Silvio Báez, junto al obispo encarcelado Rolando Álvarez, goza de un alto reconocimiento y respeto entre la sociedad que busca una guía en cada una de sus homilías.
El mensaje fue compartido en Twitter por monseñor Silvio Báez junto con un pasaje del evangelio del día, que se encuentra en el libro de Mateo y describe cómo Jesús mostró compasión por una multitud cuando vio que estaban cansados, abandonados y sin pastor.
Este es el primero de tres domingos que Monseñor Báez estará fuera de la Iglesia Santa Ágata de Miami, templo que se ha convertido en un centro para la comunidad nicaragüense, quienes llegan en busca de una palabra de aliento en estos tiempos difíciles.
En ese templo se congregan con frecuencia residentes, exiliados y expresos políticos de las dictaduras de Ortega y Rosario Murillo, quienes llegan en busca de un alivio al peso que soportan.
Los religiosos se encuentran entre los más de 300 ciudadanos que han sido condenados a muerte civil por la dictadura además del exilio, lo que tiene como consecuencia la pérdida de su nacionalidad y la confiscación de sus bienes.