Pobladores expulsan a policías a que asediaron actividades en templo de Diriá
Pobladores del municipio de Diriá, en el departamento de Granada, rechazaron la presencia de agentes policiales que se apostaron afuera del templo católico donde se celebraban las fiestas patronales en honor a San Pedro Apostol.
Desde el sábado, los católicos se congregaron en el templo para participar de las actividades litúrgica a pesar de que la Policía mantuvo la prohibición de las procesiones, lo que generó molestias entre los fieles.
En un video difundido en redes sociales se observa como una multitud de pobladores y que superó en número a los policías, abuchearon al capitán y a dos agentes más que estaban a cargo de dirigir el asedio.
“Afuera del templo habían bastantes antimotines. Aunque la procesión no salió, ellos tenían una actitud hostil hacia la Iglesia”, señaló un poblador que asistió a la misa.
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La imagen fue bajada el pasado 18 de junio para dar inicio a las fiestas patronales y fue subida a su trono este domingo 16 de julio para dar por finalizadas las fiestas.
“Durante todo el mes de celebración las actividades se realizaron únicamente dentro de la parroquia, todas las procesiones que se realizaban años anteriores estuvieron prohibidas por la policía nacional”, contó el poblador.
“La imagen tuvo iglesia por cárcel porque cada Misa estuvo asediada por la policía, principalmente ayer que el número de efectivos fue mayor. La imagen no salió a hacer los tradicionales recorridos a las calles del pueblo”, agregó.
Prohíben “baile de las astillas”
De acuerdo con un tradicionalista de las fiestas, cuando los filarmónicos comenzaron a amenizar la actividad del domingo, llegaron varios agentes para “recordar la prohibición de las procesiones”, lo que causó molestias entre los fieles.
Cuando los filarmónicos comenzaron a interpretar sones, los feligreses se disponían al realizar el baile de las astillas que ya había sido prohibido por la Policía
El juego o baile de las astillas consiste en que los promesantes se golpean con espadas de madera (llamadas astillas) hasta sacarse sangre, ningún policía interviene puesto que los promesantes pagan sus promesas de esta manera.
Cuando un promesante resulta herido, tampoco acude a un centro asistencial porque creen que “san Pedro Apóstol los va a sanar”.
Algunos promesantes habían introducido al templo unas astillas y al momento que las alzaron para bailar, la Policía llegó a recordarles que estaban prohibidas.
“Cuando la policía vio esto abrió los portones e ingresaron al atrio para frenar a los promesantes, sin embargo, la gente en una muestra de repudio los expulsó del lugar, luego se realizó la Misa de la subida con más asedio policial”, agregó un poblador.
“Nos encontrábamos en el atrio de la iglesia participando de la fiesta de la subida a su altar de la venerada imagen de San Pedro y algunos tradicionalista al escuchar los filarmónicos sacaron unas astillas y empezaron a bailar, pero a los pocos minutos los miembros policiales llegaron a advertir que no se podía realizar esa tradición de más de 150 años”, relató un tradicionalista.
“Por lo cual –continuó– el pueblo cansado e indignado empezó a abuchearlos, para que abandonaran el lugar. Este suceso quedó registrado en videos por celulares de los fieles”, añadió.
Los fieles también mostraron su indignación al ver cómo los agentes policiales no permitieron que los niños realizaran el tradicional baile con unos cartones, a pesar que el 29 de junio pasado en la solemnidad de San Pedro, algunos pequeños realizaron la actividad.