Fallece famoso taxista en Managua conocido como "José Abraham Sánchez", por parecido con periodista

El Instituto de Medicina Legal determinó que don Antonio de Jesús Balladares Valdez, de 52 años de edad, el taxista que fue encontrado muerto dentro de su taxi en el parqueo de la gasolinera de Rubenia, falleció producto de un infarto.

Don Antonio de Jesús era un reconocido taxista de la capital y en el gremio lo llamaban “José Abraham Sánchez”, por su parecido con el periodista televisivo, relató la esposa del infortunado al canal 10 de televisión.

De acuerdo con la esposa del conductor, el señor trabajaba por largas horas y a pesar de que los médicos le insistían en que se tomara el medicamento, él siempre se rehusó, afirmando que “de todas maneras se iba a morir”.

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“A él lo conocían como José Abraham Sánchez porque decían sus amigos que se parecía a vos”, relata la esposa al periodista José Abraham Sánchez, quien acudió a la vivienda donde se realizó la vela.

Balladares Valdez habitaba en el municipio de Ciudad Sandino y su cuerpo fue sepultado en el cementerio de la municipalidad.

Informaba sobre accidentes

La fama de don Antonio tomó popularidad cuando sus amigos taxista, durante una ronda de chistes, notaron que por sus “pronunciados bigotes” y cabello corto, sumado a su delgadez corporal, notaron cierta similitud con el icónico periodista de sucesos de la Televisión nacional.

“Él siempre fue muy querido, él siempre pasaba información a los medios de comunicación y a los periodistas sobre los accidentes de tránsito, a donde él iba y se encontraba con uno, siempre daba aviso a los canales 8 y 10”, señaló la señora, quien luce bastante serena.

El taxista también se caracterizó por ayudar a los demás, cuando se topaba con un accidente y cuando habían lesionados de por medio “daba aviso a la Policía”, relató la esposa de don Antonio.

“Cuando yo salía con él, siempre le decían: “¡adiós José Abrahám Sánchez!”, a mi me daba pena cuando le decían eso y hasta lo regañaba diciéndole que eso era porque él pedía que le dijeran así, pero él siempre lo negó, hasta que una vez uno de sus amigos dijo que se parecía a José Abraham”, recordó la adolorida mujer.

Antes de partir de este mundo, don Antonio llegó en su taxi a la gasolinera de Rubenia y se estacionó en el parque, en donde pasó vomitando.

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“Él siempre se iba a parquear en la gasolinera, los trabajadores le tenían mucho aprecio”, finalizó la esposa del taxista.