Humberto Belli: Cierre del INCAE muestra grado de oscurantismo impuesto en Nicaragua

El exministro de educación nicaragüense Humberto Belli, en declaraciones a 100% Noticias dice que el cierre y robo del INCAE por parte del régimen sandinista, es un golpe a la cultura, a la eficiencia y a la modernización en Nicaragua.

“Es un golpe a la lógica y es una muestra elocuente de los grados de estupidez del gobierno actual, de los grados de oscurantismo que quieren imponer en nuestra patria, una especie de Corea del Norte”, considera el exministro Belli.

El exfuncionario del gobierno de Violeta Barrios en la década del noventa, asegura que además de reacciones internacionales fuertes en contra del régimen de Daniel Ortega, no se descarta que vengan más sanciones para la dictadura nicaragüense.

Ortega fulmina la misión del INCAE

“Igual que la UCA, esto va a causar bastante estupor internacionalmente, reacciones, protestas que van a seguir empeorando la imagen tan caída del gobierno de Nicaragua, que saldrá a la luz pública como un bárbaro que desprecia las instituciones más importantes y valiosas de una nación, y esta acción abona el desprecio internacional hacia el gobierno de Ortega y los deseos de alguna forma de sanción hacia el régimen”, destaca Belli.

Belli además opina que se trata de un golpe de cierta forma ya esperado, pero que siempre produce enormes choques, sorpresa y estupor.

“INCAE era la mejor institución de educación superior, no solo de Nicaragua, sino de toda América Latina, una institución excelente, dedicada a la preparación de buenos profesionales especialmente en el área de Administración de Empresas, es decir, su misión era generar buenos administradores, buenos emprendedores, buenos empresarios, lo cual es fundamental para el desarrollo de un país. Lo que hacen crecer los países son los empresarios”, expresa Belli.

El exministro cree que es absurda la argumentación de Rosario Murillo en relación a que “el INCAE es una institución vinculada a la Central de Inteligencia Americana (CIA), que está al servicio del imperialismo y orientada a explotar a nuestro pueblo, este es un discurso totalmente absurdo e increíble”.

Sanciones no dañan al régimen sandinista

Belli además indica que la administración del presidente Joe Biden es bastante floja y lenta, y que los asuntos internos de Nicaragua no están en su prioridad porque actualmente está muy entretenida con la guerra de Ucrania, además que ya se avecinan las elecciones en Estados Unidos donde tienen el problema y la inflación.

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“Entonces está muy distraídos para darle importancia a un paisito como el nuestro que realmente es muy pequeño y algunas veces lo consideran de poca importancia desgraciadamente, pues por su pequeñez, entonces no nos toman lo suficientemente en serio, además que existe el problema de la complejidad de las sanciones, porque también existe un argumento que tiene cierto fondo racional de que las sanciones que perjudican a la economía perjudican al pueblo, sin garantía de que estas sanciones traigan un cambio de régimen”, declara Belli.

Belli se refiere a los casos de Cuba o Venezuela, que han sido castigadas con sanciones, pero que esos regímenes autoritarios continúan “tan campantes”.

“Entonces es un tema bien difícil, hay otros que señalan que tal vez las sanciones deberían ir dirigidas hacia el ejército, institución que se ha vuelto totalmente cómplice, donde hasta su propio jefe, el general Avilés ya no tiene ningún reparo en esconder su complicidad y el abandono del ideal de profesionalismo que comenzó con el régimen de doña Violeta”, expresa Belli.

Ortega y Murillo, un par de locos peligrosos

Por su parte el economista en el exilio Enrique Sáenz, dijo que la pareja de dictadores que gobierna Nicaragua son un par de dementes peligrosos que provocan daño y mal a la sociedad nicaragüense del presente y del futuro.

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Sáenz afirma que “este zarpazo al INCAE más bien confirma que la dictadura es enemiga del conocimiento, del desarrollo y enemiga de la educación y de la juventud, y lamentablemente hay que decir que ni siquiera en los años 80 el gobierno de esa época se atrevió a tocar el INCAE”.

“Simplemente es una demostración más de que al frente de este régimen hay una pandilla mafiosa irracional”, indica el economista Enrique Sáenz.