Reacciones: Dictadura no borra su crimen con liberación de obispos Álvarez, Mora y sacerdotes
Excarcelados, exiliados, desterrados celebran la liberación de todos los religiosos católicos que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantenían en las cárceles del país, por considerarlos "conspiradores".
El ex embajador Arturo McFields vaticinó la liberación de Álvarez mientras en Nicaragua se acordaban las condiciones de la liberación que se hizo efectiva este domingo, dijo que se trata de una victoria para Nicaragua.
“La dictadura sabe que la estatura moral de Monseñor Rolando Álvarez, era demasiado grande para tenerlo encarcelado. Hoy es un día de gran derrota para la dictadura de Nicaragua. La libertad de Monseñor Álvarez es un gancho al hígado a una dictadura cobarde que persigue a la iglesia…es un día de derrota para los tiranos”, agregó el analista.
Según McFields la liberación del Obispo Álvarez y del resto de religiosos es una muestra de la debilidad de la dictadura Ortega-Murillo.
“Ellos son cada vez más pequeños, es una dictadura débil, golpeada, pero peligrosa y malvada, que ha atacado a sus propios seguidores, ya no tienen respaldo ni siquiera entre sus filas. Los tienen amenazados de muerte o de cárcel, los mismos policías no puedan renunciar porque hay una ley que si renuncian van presos o los califican de desertores”, destacó el también periodista Arturo McFields.
Dictadura busca iglesia sumisa
Irlanda Jerez, desde su exilio, confía en que ahora más sacerdotes se unirán a la voz profética.
“200 por ciento segura que estos religiosos continuarán con su voz profética dando las buenas nuevas de Cristo. Para nuestro pueblo. Tenemos que entender algunos hilos de la diplomacia, no solo de la comunidad internacional, en este caso de la Iglesia Católica y bien recalcaba Monseñor Silvio Báez La diplomacia de la Iglesia Católica desde el Vaticano, lo efectiva que ha sido aunque nuestros obispos religiosos han sido desterrados, han sido sacados de la cárceles donde nunca debieron estar”, dijo Jerez.
Jerez reitera que en materia de persecución religiosa, la dictadura sandinista persigue la Fe en Nicaragua, es la fe religiosa de todo evangélico y católico, o sea, de todo todo el pueblo cristiano.
“Ellos buscan una iglesia sumisa, a sus órdenes, con pastores o religiosos sacerdotes que digan lo que ellos (la dictadura) quieran y que no defiendan al pueblo sufrido y oprimido”, destacó Irlanda Jerez.
Persecución a la iglesia continuará
Max Jerez, presidente de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) y excarcelado político, opina que hay una sensación un poco agridulce de alegría pero que no cesará la persecución en contra de la Iglesia.
“Nuestros obispos han sido enviados a un lugar seguro, pero no debemos olvidar que continúa la persecución religiosa en Nicaragua, que también hay muchos hermanos que continúan siendo presos políticos de la dictadura y que también ellos merecen la libertad”, dijo el líder juvenil.
“Hay que remarcar que el destierro y el exilio forzado es un crimen de lesa humanidad. Queremos a nuestros pastores en sus parroquias, en sus iglesias, en sus catedrales, celebrando la misa con su pueblo, caminando en las calles con sus procesiones con su pueblo y eso es lo que tenemos que conseguir”, enfatizó Max Jerez.
Dictadura no borra su crimen
La abogada y defensora de Derechos Humanos Yonarqui Martínez no ocultó la emoción por la noticia de la liberación, pero recordó los vejámenes a los que fueron sometidos los religiosos.
SEGUIR LEYENDO: Preocupación de ACNUR y agencias de ONU por atentado contra refugiados Joao Maldonado y esposa
“Fueron víctimas de ocultamiento, de secuestro. Recuerdo perfectamente la llamada telefónica de los familiares que iban a todos los centros de detención, era algo cansado, todas estas familias sufrieron mucho al ir todos los días a la estación tres, al chipote viejo, al chipote nuevo, al Sistema Penitenciario Nacional, sin obtener respuesta alguna. Obviamente era una violación más al derecho que tiene todo ciudadano. Esas familias también van a poder descansar al saber de que ya no están en las manos de la dictadura”, comentó la abogada.