Destierro de Monseñor Álvarez y sacerdotes fue para "bajar presión internacional", dice Yubrank Suazo
La excarcelación de los obispos Rolando Álvarez, Isidoro Mora, 15 sacerdotes y 2 seminaristas, es una muestra más de la intención del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de desmoralizar a la Iglesia en Nicaragua y bajar la presión de la comunidad internacional, analizó en 100% Entrevistas el excarcelado político Yubrank Suazo.
Suazo manifestó que la expulsión de los 19 religiosos católicos hacia Roma tiene como objetivo “bajar la presión internacional y desmoralizar a los nicaragüenses” que se quedan sin sus obispos y sacerdotes en sus parroquias.
"Ya la sociedad nicaragüense está cansada de la situación actual. Los jóvenes, más allá de la salida del régimen, apuestan por instaurar una verdadera democracia, una verdadera libertad y, sobre todo, un estado de derecho", explicó Suazo.
Según Suazo, el destierro de los líderes religiosos descabeza la estructura jerárquica de la Iglesia católica, pero el pueblo católico crece cada día y las vocaciones sacerdotales se mantienen vivas. Recientemente, se observó la ordenación de nuevos pastores.
Ante el comunicado oficial del régimen de Ortega informando que acordó con la Santa Sede el "viaje" al Vaticano de los obispos nicaragüenses encarcelados Rolando Álvarez e Isidoro Mora, de 15 sacerdotes y dos seminaristas a los que tenía privados de libertad, Suazo dice que le llamó la atención el tono “diplomático” poco usual.
Intención de dictadura de “diálogo”
Además, le llamó la atención que el texto hiciera referencia al "diálogo". A su juicio, este término se ha satanizado y, en un ejercicio de autocrítica justa, “la oposición nicaragüense no está en condiciones de sentarse a negociar, pues carece de legitimidad”.
“Yo interpreto (el comunicado) como una señal política de querer dialogar. Yo soy fiel creyente de un diálogo. Pero en estos momentos, no veo las condiciones. Lamentablemente la oposición del régimen de Ortega no llega a presentar una agenda común, en la cual converjamos la mayoría de las organizaciones”, insiste.
Llamado a la comunidad internacional
Estados Unidos a través de Brian Nichols, principal encargado del Departamento de Estado de EE.UU. para Latinoamérica, aseguró el pasado domingo que sienten tranquilidad con la liberación de los sacerdotes.
"Nos tranquiliza ver la liberación de estos líderes religiosos. Todas las personas tienen derecho al culto en casa y en el extranjero", comentó el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
Suazo también hizo un llamado a la comunidad internacional a mantener la presión sobre el régimen de Daniel Ortega sin contemplaciones ya que además de desterrar las voces críticas hostiga, persigue y encarcela a los ciudadanos que considera incómodos a su política autoritaria en Nicaragua.
“Pero más allá de bajar la presión creo que el régimen apuesta a desmoralizar a los nicaragüenses a llevarlos a ese nivel de frustración y de desesperanza porque ya no estará esa voz que estaba domingo a domingo que reconfortaba a las familias y presos políticos y era esa luz que iluminaba la oscuridad”, dijo Suazo.
Las relaciones del régimen de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.