Defensores: Lo que existe en Nicaragua es una “policía salvaje” contra su mismo pueblo
La policía en Nicaragua pasó de ser una institución para la seguridad ciudadana a un aparato policial para la seguridad del Estado a la medida de Daniel Ortega y Rosario Murillo, señalan defensores de derechos humanos, tras viralizarse en redes sociales el abuso de autoridad policial contra un ciclista a quien agredieron con la culata del AK.
La activista de DDHH, Haydee Castillo dijo que quedó atrás la idea que se tenía a nivel regional de que Nicaragua era el país más seguro de Centroamérica.
“Lejos quedaron aquellos días donde la población se sentía más segura y acompañada por la Policía Nacional desde que llegó Daniel Ortega y Rosario Murillo al poder en Nicaragua cambió completamente, hubo un gran retroceso”.
En declaraciones a 100% Noticias, Castillo explicó que tras los Acuerdos de Paz se estableció que el poder militar iba a estar totalmente subordinado al poder civil, por otro lado, en el Tratado de seguridad Centroamericana se estableció como fundamento el respeto y la promoción de los derechos humanos. Sin embargo, el régimen Ortega Murillo realizó un cambio radical en la institución policial.
“Pasó de una política de seguridad de las personas a una política de Estado que prioriza en este caso la seguridad del Estado en el entendido que es peor todavía de que el Estado, es la dictadura, que el Estado que la ley es la dictadura, que el pueblo es la dictadura porque ellos se asumen dueños del país”, expresó Castillo a 100% Noticias.
Ante esto, la activista señala que la dictadura Ortega Murillo impuso una política basada en la violencia política e infundir el terror, “tienen tanto miedo a perder el poder, tanto miedo a que el pueblo se vuelva a levantar que ven en cada ciudadano, una persona que atenta contra la seguridad de la familia dictatorial”.
También subrayó que cuando los países envían mensajes de que Nicaragua ya no es un “país seguro”, se debe a la violencia generalizada “tenemos también que recordar que en Nicaragua están sucediendo muchísimo fenómenos vinculados a esta violencia política, la cantidad de niñas que han desaparecido en los diferentes departamentos del país, los índices de violencia hacia las mujeres, cómo se han incrementado y prácticamente estamos en un país donde la violencia política se convirtió en una política de Estado lo cual es grave”.
Llamó a los ciudadanos a comprender que se necesita hacer un cambio en el país “hay que apurar ese tránsito a la democracia para volver a construir un país donde la seguridad de las personas sea la prioridad y que la seguridad esté basada en el respeto a la dignidad de toda persona humana sin importar raza, partido político, religión y enmarcado en todas las libertades”.
Abuso policial no solo es para opositores
Por su parte, Marcos Carmona, representante de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) con sede en Estado Unidos, dijo que es preocupante el abuso policial contra nacionales y extranjeros en Nicaragua.
“Recientemente en Camoapa vimos a través de redes sociales como un hombre estaba siendo sometido a una golpiza por parte de dos policías. Ni siquiera los gritos del ciudadano detuvieron la agresión de los verdugos”, señaló.
Aseguran que mantienen un monitoreo permanente de la represión “las agresiones ya no sólo están limitadas contra algunos sectores, considerados por la dictadura como adversarios políticos, sino que ahora hay un abuso generalizado contra cualquier persona”.
SEGUIR LEYENDO: PCIN demanda respeto a la integridad de periodista Fabiola Tercero en caso que esté detenida
También se refirió a la agresión que sufrió un turista salvadoreño por el simple hecho de grabar la requisa a su vehículo y sin explicación alguna los policías lo golpearon.
“Nos preocupa de gran manera la indefensión en la que está sumergido el pueblo sin que exista una organización y una oficina donde denunciar este tipo de atropellos a los derechos humanos, luego que desde el 2018 fueron clausuradas, expulsadas y criminalizadas todas las organizaciones independientes”, señaló.
Denunció que la institución policial viola sus propias leyes constitutivas de proteger y brindar seguridad al ciudadano, por el contrario actúan con total impunidad sin importarles cualquier tipo de explicación o razón.
“Estamos claros que hay que combatir los delitos, cuando existan, pero para eso hay protocolos específicos y claros de cómo proceder. La palabra profesionalismo ha desaparecido de las normas policiales en Nicaragua. Ahora lo que tenemos es una policía represora, agresiva y salvaje contra su mismo pueblo”, sostiene.
Añade que “No puede existir paz en un país donde ocurren este tipo de acontecimientos a plena luz del día y a la vista de la sociedad. Podemos decir que estos son los resultados del vínculo y la relación de Nicaragua con otras dictaduras como la de Cuba, Rusia y China, donde no hay ley más que la bota opresora”.