Padre Marcos Somarriba: “La ambición por el poder corrompe dentro de la Iglesia o en el liderazgo mundial”
El sacerdote Marcos Somarriba, en su homilía de este domingo en la iglesia Santa Ágatha de Miami, criticó duramente la corrupción y la ambición desmedida que, según él, permean tanto las estructuras eclesiásticas como los sistemas de gobierno.
Desde el púlpito, Somarriba denunció la búsqueda de poder y prestigio entre aquellos que deberían estar al servicio del pueblo. Destacó que el verdadero liderazgo debe basarse en el sacrificio y la humildad, siguiendo el ejemplo de Jesús.
"El verdadero liderazgo consiste en ser siervo de todos", enfatizó el sacerdote, recordando que Jesús vino a servir y no a ser servido. Criticó a quienes, dentro y fuera de la Iglesia, persiguen posiciones de poder “por medio de la influencia y estrategias clandestinas” para avanzar en sus intereses personales.
Corrupción y poder en la Iglesia y el mundo
Somarriba hizo un llamado a la reflexión, advirtiendo sobre la falta de un servicio auténtico en la sociedad y dentro de la jerarquía eclesiástica. "La ambición por el poder corrompe tanto dentro de la Iglesia como en el liderazgo mundial", señaló, equiparando la actitud de algunos discípulos de Jesús con la competencia por el poder que afecta al liderazgo en todas las épocas.
El sacerdote también criticó el carrerismo y la avaricia por el poder dentro del clero. "El carrerismo y la ambición desmedida dentro del clero son preocupaciones genuinas", afirmó, subrayando que estas actitudes no son exclusivas del ámbito político.
Somarriba explicó que este problema es antiguo: personas que buscan lucir su estatus y poder en lugar de servir genuinamente a la comunidad.
Crisis en Cuba y la indiferencia gubernamental
El padre Marcos también denunció a los gobiernos que no cumplen con las necesidades básicas de sus ciudadanos, usando como ejemplo la reciente crisis energética en Cuba.
"¿Cómo puede pasar un desastre como en Cuba, que se va la luz y nadie hace nada?" preguntó el sacerdote, condenando la indiferencia de los líderes ante las necesidades de la población.
"El liderazgo verdadero implica sacrificio", reiteró, subrayando que el éxito no se mide por la acumulación de títulos y riquezas, sino por el impacto positivo en la vida de los demás. Además, añadió que los gobiernos deben enfocarse en el bienestar común y garantizar los derechos básicos de los seres humanos.
Un llamado al liderazgo basado en el servicio
En su mensaje, el padre Somarriba instó tanto a líderes políticos como eclesiásticos a priorizar el bien común sobre las ambiciones personales. "Este pasaje nos invita a líderes y ciudadanos a abrazar la integridad y el servicio como los fundamentos del liderazgo justo", concluyó.
Finalmente, el sacerdote advirtió: "Hay que decirle la verdad a los poderosos, aunque sea un riesgo," alentando a los fieles a adoptar una postura valiente en la búsqueda de la verdad y el bienestar comunitario.