INSS perdió 60 mil asegurados en tres meses
Ante la crisis de desempleo en la que ha entrado Nicaragua, debido a los tres meses de represión por parte del Gobierno, el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) urge de una reforma “integral y no parcial”, explicó el experto en este tema, Manuel Ruíz.
Hasta diciembre de 2017 el INSS contaba con 34 mil empleadores y 913 mil trabajadores. Desde que en abril se iniciara la represión, el número de desafiliado de empleadores es de 2,750, equivalente al ocho por ciento en relación a los 34 mil que se registraban. Por otro lado, se han desafiliado del Seguro Social 60 mil trabajadores, de los cuales se deja de percibir 150 millones de córdobas mensuales en concepto de cotización del empleador y trabajador.
Para Ruíz, esta situación “tiene dificultades serias desde el punto de vista económico, jurídico y de gobernabilidad” que se viene presentando desde el 2013. “Esta situación viene a complicar más la crisis financiera del seguro social y urge la necesidad de que vaya tomado una medida necesaria para garantizar el pago a los 250 mil pensionados”, expresó el experto, lo que sería 500 millones de dólares solo en pago de las pensiones.
Manuel Ruíz enfatizó que se necesita de una reforma “integral y no parcial”. “Una reforma a la seguridad requiere de la participación de todos los empleadores, universidades, trabajadores, Estado, el mismo seguro social y partido político porque una reforma a la seguridad social es una de las leyes más importante del país”, aseveró.
Y agregó: “La reforma necesita analizarse de manera jurídico, financiero y gobernabilidad para que los nicaragüenses tengamos una seguridad social de garantía a futuro”.
El experto puso de ejemplo las reformas de los años 2013 y 2018 los cuales “no tenían esa connotación de integridad” por eso la del 2013 no fusionaron “porque no gozaba de la participación social”.
De acuerdo a Ruíz, el seguro social tiene 2 millones de personas “que estamos íntimamente asegurados”.