El discurso cínico de Francisco Díaz como el nuevo comisionado: “Jamás atacamos a nadie”

Luego que Daniel Ortega entregara el mando de la Policía Nacional, en ocasión del 39 aniversario de la institución,  a su consuegro Francisco Díaz, la noche de este lunes, este brindó un discurso inverosímil, aunque dentro de la línea que sigue el régimen orteguista: “golpistas”, terroristas” “policías voluntarios”.

Díaz, sancionado con la Ley Magnitsky, dijo en su primer discurso como director de la Policía Nacional que “jamás atacamos a nadie. Hicimos el uso legítimo de la fuerza”, al referirse sobre las protestas, iniciadas el pasado 18 de abril. Sin embargo, las evidencias muestran lo contrario. Videos, fotos, testimonios exponen la realidad con que las autoridades orteguistas se han ensañado con los nicaragüenses.

“Los terroristas, golpistas asesinos, no pudieron ni podrán vencer los anhelos de paz de las familias nicaragüenses. Nuestra Constitución Política establece que nuestra misión es garantizar el orden interno, la seguridad de las personas y sus bienes, la prevención, persecución e investigación de delitos”, apuntó Díaz.

La alocución contrasta con lo que señaló el Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU), donde responsabiliza a las fuerzas paramilitares del gobierno de la represión.

Según el jefe policial, los detractores del Gobierno ejecutaron desde abril "este tenebroso y diabólico plan haciéndose pasar como manifestantes pacíficos y cívicos" para intentar derrocar a Ortega, pero que "no pudieron, ni podrán".

ALTO COMISIONADO DE LA ONU EXPRESA QUE EN NICARAGUA HAY FRAGILIDAD DEL ESTADO DE DERECHO

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros, violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.

Por su parte, Daniel Ortega, criticó a los organismos de Derechos Humanos porque, a su juicio, ignoran en sus informes a los 22 policías que han muerto en el marco de una crisis sociopolítica.

El mandatario señaló a los organismos humanitarios de ser "manejados por el imperio", en alusión a Estados Unidos, y que, según Ortega, no han recogido los testimonios de los familiares de los policías fallecidos.

Ortega sostuvo que esos oficiales, antes de ser asesinados, en algunos casos fueron torturados y quemados, y una vez muertos, los responsables, a los que tildó con ironía como "los pacíficos, los demócratas y los agentes del demonio", bailaban sobre sus cadáveres.A pesar de ello, existen denuncias que afirman que la Policía Nacional amenazas a los oficiales que quieren dejar el mando. Ejemplo de ello fue la muerte de Faber López, a quien su madre culpa a la policía de haberlo torturado.

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Con información de EFE