Periodistas exiliados en Costa Rica denuncian escalada de amenazas
Periodistas nicaragüenses exiliados en Costa Rica denunciaron hoy una campaña de asedio y amenazas de muerte mediante llamadas telefónicas anónimas y mensajes en las redes sociales, donde presuntos activistas del gobierno de Daniel Ortega les recetan "PLOMO" para ellos y sus familias que se encuentran en Nicaragua.
La denuncia fue presentada este viernes en San José, durante una rueda de prensa en la que participaron entre otros los periodistas Ileana Lacayo, Héctor Rosales, Leticia Gaitán y Bismarck Lebrón, acompañados por Gonzalo Carrión y Braulio Abarca, miembros del colectivo de derechos humanos Nicaragua Nunca Más.
Ileana Lacayo se refirió a un pronunciamiento emitido esta semana por la organización Periodistas y Comunicadores Independientes (PCIN), que detalló las amenazas, el acoso y los ataques cibernéticos contra los informadores exiliados en Costa Rica y contra plataformas digitales como Nicaragua Actual y Actualidad con Dino Andino, entre otras.
"Los ataques se han intesifcado en el último mes a través de las redes sociales, sobre todo contra algunos colegas como Gerald Chávez, Letty Gaitán, Héctor Rosales, Dino Antino y Alvaro Montalván", dijo Lacayo. Identificó a los autores de la campaña como "fanáticos y paramilitares" vinculados al gobierno.
La periodista exigió al gobierno "el cese a la represión hacia estos colegas y plataformas, y que regresen los medios allanados y secuestrados, como 100% Noticias y los bienes y equipos de Confidencial, Esta Semana y Niú".
Asimismo demandó a Ortega suspender "inmediamtne el bloqueo aduanero contra La Prensa y El Nuevo Diario, que siguen sin poder tener el material básico (papel y tinta) para realizar su trabajo".
Hablan los periodistas
Héctor Rosales, ex periodista de televisión que ahora forma parte Nicaragua Actual, dijo que ha recibido amenazas de muerte al igual que el resto de colegas que trabajan en ese medio, que opera desde el exilio.
"Lo que más nos preocupa son las amenazas de muerte a cada uno de nosotros, Nos reecetan PLOMO. Nos dicen que recordemos que nuestras famiias viven en Nicaragua", afirmó.
Rosales dijo que han identificado a un sujeto de nombre Alberto Baez, presuntamente empleado de la Corte Suprema de Justicia, como el autor de llamadas anónimas. "Nos llaman todos los días, desde números privados diferentes", aseguró.
Por su parte, Armando Espinoza, de Nicanoticias CR, denunció que desconocidos rondan su centro de trabajo en Costa Rica y que en mayo pasado han llegado a preguntar por él. También dijo que ha tenido que suspender sus programas en vivo debido a amenazas anónimas contra sus invitados.
También está siendo amenazado el joven periodista Bismarck Lebrón, ex trabajador de Radio Mi Voz de León, quien tuvo que exiliarse en diciembre, después de ser atacado por elementos de la Juventud Sandinista y paramilitares que incendiaron su vivienda.
Lebrón dijo que aunque ya no se encuentra en Nicaragua, a diario recibe amenazas en redes sociales por parte de periodistas oficialistas en Managua. Además, paramilitares y policías se mantienen rondando y asediando su casa en León, acciones por las que responsabilizó al secretario político del FSLN, Evertz Delgadillo y a la dirigencia del CUUN.
Al comentar las denuncias de los periodistas, Gonzalo Carrión dijo que los comunicadores independientes son también defensores de derechos humanos, por el hecho de que están dedicados "a buscar la verdad, revelarla y encarársela al poder".
"No es casual entonces que nos encontremos compartiendo un exilio no deseando. El exilio mismo representa la ferocidad de la familia que nos desgobierna", afirmó.
Según Braulio Abarca, en los últimos días el colectivo Nicaragua Nunca Más ha recibido al menos 14 denuncias sobre violaciones a derechos humanos contra periodistas que han ejercido valientemente su labor desde el exilio.
Abarca dijo que la organización se mantiene pendiente de la situación y está a disposición de solicitar medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para todos los colegas que así lo requieran.
Capturas de pantalla de amenazas recibidas por los colegas en sus celulares.