Se nacionaliza inventarios de DNP pero ¿dónde quedan los pasivos y activos?

Después que la aplanadora sandinista en la asamblea nacional aprobará la ley de aseguramiento soberano y garantía del suministro de combustibles y productos derivados del petróleo a la población nicaragüense, a raíz de las sanciones por el departamento del tesoro de Estados Unidos se desconoce que pasara con los activos y pasivos de DNP porque en el contenido de la misma no lo deja claro, solo se hace mención que se nacionalizaron sus inventarios.

“Al comprar una empresa, se compra también los pasivos y los activos y no sabemos qué tipo de pasivos tiene y además el inventario tiene un costo y alguien tendrá que pagarlos, al pasar el estado pasa al presupuesto general de la republica” Explicá el economista Luis Murillo.

Al hablar de pasivos y activos se refiere a las instalaciones y obligaciones de DNP que es prácticamente las infraestructuras de las gasolineras, las cuales dicha empresa tenía 69 el país de las que se según algunos analistas quedarían en manos de “los testaferros” de los Ortega Murillo y el resto al estado, a través de Petronic.

“Lo que se hizo fue trasladar la empresa habría que ver realmente en qué condiciones, cuales son los activos y pasivos y ver si hay ganancias y a ver si las trasladaron con esas ganancias, cosa que yo creo, luego veremos cuál es el tipo de administración, en estos momentos es prematuro hablar de ganancias, porque recordemos que por lo general el estado casi no tiene empresas y por lo general se diluyen lo que son las ganancias, vamos a ver en qué condiciones pasa si es un ente  desconcentrado o ente descentralizado, en qué condiciones, no se ha dicho nada” dijo Murillo.

Leer más: Agustín Jarquín: Ley de nacionalización de DNP es un riesgo para el Estado

Según una publicación del diario La prensa la distribuidora nicaragüense de petróleos DNP durante 10 años obtuvo una ganancia aproximada de 426 millones de dólares es decir un promedio de 42.6 millones de dólares al año, según cálculos hechos por César Arévalo especialista en mercado de hidrocarburos.

Leer más: La mentira se viste de rojo y negro