Nueva reforma a Ley Electoral entrega mayor control del proceso a Daniel Ortega
Luego que el dictador Daniel Ortega ordenó una nueva reforma a la Ley No. 331, Ley Electoral, en vísperas de las elecciones municipales previstas para noviembre próximo. La organización Urnas Abiertas señaló que la enmienda que propone Ortega le entrega mayor control sobre el proceso electoral, limita la fiscalización ciudadana y contradice las recomendaciones realizadas por organizaciones de la sociedad civil y organizaciones políticas e internacionales.
La nueva reforma electoral presentada en la Asamblea Nacional pretende reformar los artículos 16, 21, 22, 70, 74, 85, 105, 148 y 158 de la actual Ley Electoral, es decir se realizarán cambios a nueve artículos de forma unilateral al igual que en 2021.
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En un comunicado, Urnas Abiertas advierte que la enmienda no mejora la transparencia del sistema electoral, por ejemplo, la despartidización de las instancias intermedias de administración electoral.
Tampoco permiten la observación electoral independiente. “Nicaragua necesita un proceso electoral creíble, íntegro y legítimo”, señalan
Respecto a la modificación al artículo 16, Urnas Abiertas explica que la reducción de tiempo no es prioridad debido a que la enmienda propone una reducción de 15 a 5 días para la presentación de ternas a los Consejos Electorales Departamentales, Regionales y Municipales (CED/CER/CEM).
“Evita la fiscalización ciudadana por la rapidez con la que pretenden reducir este paso. La reforma indica que si los partidos no presentan la terna en el tiempo previsto el Consejo Supremo Electoral (CSE) podrá nombrarlos de oficio. Esta reducción de tiempo limita a los partidos políticos autonombrados opositores y beneficia al oficialismo porque aumenta el control partidario sobre todo el proceso electoral”, explican
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Asimismo, la organización señala que en la modificación al artículo 74 proponen la reducción de la campaña electoral sin justificación que pasará de 42 a 20 días el período de campaña electoral.
“No se plantea justificación tampoco se brinda información transparente al respecto. Sin embargo, la experiencia del año anterior estuvo marcada por la denuncia de partidos políticos autodenominados rivales del FSLN, quienes se quejaron del asedio policial y la denegación de permiso de mítines, caravanas y concentraciones partidarias solicitadas en el marco establecido”.
Otra enmienda que rechaza Urnas Abiertas es el incremento de personas inscritas a las Juntas Receptoras de Votos (JRV), por los bajos niveles de participación ciudadana “nuestro criterio esta reforma confirma lo que registramos en 2021, junto a otras redes ciudadanas, 8 de cada 10 nicaragüenses habilitados para votar se quedaron en casa”.
En este sentido, Urnas Abiertas dijo que es preocupante la manipulación excluyente que le puedan dar al Padrón Electoral, tal como ocurrió el año pasado.
“Para lograr un proceso electoral legítimo, íntegro y creíble se necesita contar con condiciones democráticas adecuadas, una reforma unilateral no resolverá la grave crisis política, institucional y de Derechos Humanos por la que atraviesa Nicaragua”, finalizan.