Presas políticas protestan en celdas de El Chipote, exigen ver a sus hijos menores

Al menos seis presas políticas realizaron una protesta en las celdas de El Chipote, exigiendo el respeto a sus derechos, los que han sido violentados por los carceleros de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

100% NOTICIAS tuvo información interna que las mujeres por más de una hora permanecieron gritando y golpeando las puertas de las celdas, hasta que llegó el segundo mando de la delegación a mediar para controlar la situación.

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Fuentes revelaron a este medio de comunicación que las presas políticas exigen el cumplimiento de las leyes, que ordena a todo reo ver a sus hijos. Desde que han sido detenidas, la mayoría no ha logrado ver a sus hijos, como es el caso de Tamara Dávila, quien no ha recibido la visita de su hija de cinco años.

Las presas políticas también reclamaron porque les mintieron con que las iban a liberar.

Construyen más celdas

De acuerdo con la información suministrada a 100% NOTICIAS, en El Chipote se construyen dos galerones más y dos celdas más grandes. “Todo hace indicar que van a detener a más personas y serán trasladadas a este centro”, afirmó la fuente.

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Los presos políticos han denunciado a sus familiares que la mayor parte del tiempo permanecen en celdas de castigo con poca ventilación. En algunos casos con bombillos encendidos las 24 horas del día y en otras ocasiones en celdas completamente oscuras.

El Chino Enoc y Yubrank en celdas de castigo

100% NOTICIAS recibió información que el paramilitar Marlon Sáenz, conocido como “El Chino Enoc”, crítico de Rosario Murillo se encuentra en celda de castigo conocida como la "chiquita". En una similar y solo está  Yubrank Suazo, quien fue recapturado como preso político la semana pasada en casa de sus padres, en el departamento de Masaya.

Yubrank fue fuertemente golpeado por los agentes de la sancionada institución cuando entraron a la vivienda para secuestrarlo. Suazo había denunciado en redes sociales que agentes policiales y paramilitares asediaban al padre Harving Padilla, párroco de la Iglesia San Juan Bautista, en el departamento de Masaya.

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Yubrank Suazo es investigado por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, mientras que Sáenz, es acusado por el delito de narcotráfico, tipificación con la que también ha encarcelado a otros opositores.