Daniel Ortega se burla de llamado a diálogo del Papa Francisco
Douglas Castro, miembro de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), explicó que el dictador Daniel Ortega no tiene interés en atender el llamado que realizó el Papa Francisco, tras la detención de sacerdotes en Nicaragua.
El régimen de Daniel Ortega mantiene bajo arresto domiciliar a Monseñor Rolando Álvarez, a quien mantienen incomunicado en casa de sus familiares, en Managua y en las celdas del Chipote permanecen 7 personas entre sacerdotes, seminaristas y laicos que acompañaban al obispo en su secuestro en la curia matagalpina.
“Sabemos que el gobierno no tiene ningún interés en dialogar en estos momentos, no lo ha tenido. Solo han habido dos diálogos en Nicaragua, pero ambos fracasaron porque el régimen unilateralmente rompió esas mesas y los acuerdos que hoy están vigentes”, Expresó Douglas Castro durante su participación en 100% ENTREVISTAS.
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“La iglesia siempre va a llamar al diálogo, el diálogo es consustancial a la doctrina que ellos siempre han predicado, de igual forma la comunidad internacional siempre ha remarcado en promover el diálogo en Nicaragua”, recordó el miembro de la AUN.
En cuanto a la voluntad política del régimen sobre encontrar una salida a la crisis que desde el 2018 atraviesa a Nicaragua, Castro recordó que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo han respondido con acciones negativas al llamado del sumo pontífice.
“El régimen ya respondió con acciones que no están tomando en serio la propuesta que hizo el Papa Francisco de instalar un diálogo en Nicaragua, en ese sentido tenemos que tener claro que el régimen de Nicaragua no está interesado en ningún diálogo”, dijo al referirse al encarcelamiento de los sacerdotes que acompañaban a Monseñor Rolando Álvarez en la curia de Matagalpa.
Según el abogado Yader Morazán, los sacerdotes fueron llevados a la "audiencia de garantías" en la que una jueza habría impuesto 90 días de prisión en contra de los sacerdotes.
Se desconoce si la medida impuesta contra los sacerdotes alcanza a Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, quien permanece incomunicado y en “casa por cárcel” en la vivienda de unos familiares, en la Capital.
Castro agregó que el cambio político se realizará a lo interno de Nicaragua, por lo que llamó a los nicaragüenses a buscar formas de presión al régimen para lograr los cambios.
“Siempre se ha destacado que el cambio político tiene que fomentarse desde dentro de Nicaragua, porque desde afuera podemos tener solidaridad, pueden haber sanciones, pueden haber gestiones diplomáticas, pero si no hay una alternativa, sino hay una presión que no existe en el momento, difícilmente Nicaragua va a ver un cambio político”, recordó.
“Esa negociación se promueve tanto desde la comunidad internacional y que ahora está en voz del Papa, solo va a ocurrir si se genera la presión suficiente para que haya una mesa de negociación, pero ahorita el gobierno, eso es de reconocerlo y es terrible admitirlo, está consolidando un régimen que va a ser de totalitarismo y en ese sentido tenemos que actuar en consonancia”, detalló el opositor.
Proceso lleno de irregularidades
Por su parte, organismos defensores de Derechos Humanos coinciden en que el proceso judicial realizado en contra de los sacerdotes, seminaristas y laicos que acompañaron a Monseñor Rolando Álvarez en su secuestro por parte de la sancionada Policía sandinista, dentro de la Curia de Matagalpa, está lleno de irregularidades y de violaciones a los derechos universales.
“Desde el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) compartimos el análisis jurídico que hace el Dr. Morazán pero no hay evidencias del hecho denunciado, tenemos que comprobarlo. Advertimos que de ser cierta la denuncia, lo que está haciendo el régimen Ortega-Murillo no tiene nombre, ya no se le puede llamar aberración jurídica”, publicó el Cenidh en sus redes sociales.
“Este es un gobierno delincuente, un gobierno impostor que actúan como una mafia en asalto, saben que están delinquiendo… porque si estuvieran realizando una actividad jurídica “legal”, informarían a la población”, agrega el organismo defensor de Derechos Humanos, cuya personería jurídica fue cancelada por los diputados del régimen.
Hasta el momento, la Oficina de Recepción y Distribución de Causas y Escritos (Ordice) no refleja los detalles sobre la audiencia inicial en contra de los sacerdotes.
“A esta hora ni siquiera la Oficina de Recepción y Distribución de Causas y Escritos, no refleja esta situación. La iglesia debe pronunciarse, nos rehusamos a creer que estén aceptando todos estos crímenes”, finaliza el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos.
“No hay derechos ni garantías”
Por su parte, el abogado Gonzalo Carrión, miembro del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, también reaccionó a la denuncia realizada por Morazán, y afirmó que en caso de que la audiencia inicial se haya realizado a puertas cerradas, la dictadura viola los derechos humanos de los sacerdotes.
“Aquí no hay derechos y garantías que se estén respetando de alguna manera. Presuntamente se ha realizado una audiencia secreta o no publicitada en contra de los sacerdotes que están privado de libertad y que estaban acompañando al obispo Álvarez, digo presuntamente porque precisamente esta es una de las características de los abusos de poder contra las personas que han sido privadas arbitrariamente de su libertad”, explicó Gonzalo Carrión.
“También han sido acusadas sin fundamentos de hecho, ni de derechos”, observó el abogado.
El abogado añadió que con las violaciones a los Derechos Humanos, el régimen criminaliza a su “gusto y antojo”.
“Como parte de la cadena de abuso, a la hora que se criminaliza judicialmente y eso se aplica a la gran mayoría de los presos políticos, son criminalizados al antojo, al capricho del abuso de poder. Cuando se hacen peticiones judiciales o acusaciones se hacen en lo más campante del anonimato y en ese agravante de abuso, se hacen audiencia en lugares no establecidos”, reaccionó a la supuesta audiencia realizada en El Chipote.
El abogado defensor de derechos humanos detalló que en el caso de los sacerdotes encarcelados en El Chipote, el proceso judicial se tendría que realizar en los Juzgados de Matagalpa y no en Managua.
“Si los hechos se han cometido en Matagalpa, la investigación se realiza en Matagalpa, esto para imaginar un proceso con las garantías básicas para que se hable de un debido proceso. Lo demás es una pantomima”, subrayó Carrión.
“La Constitución Política de Nicaragua no autoriza que una persona sea detenida para posteriormente ser investigada, peor que las audiencias no sean orales y públicas, además con el abogado de elección de las personas que están siendo señaladas o acusadas”, recordó Gonzalo Carrión, quien se encuentra en el exilio ante las amenazas del régimen.
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Monseñor Rolando Álvarez fue sacado por la fuerza del interior de la casa episcopal en Matagalpa junto con los demás sacerdotes y laicos que lo acompañaban, para trasladarlos a las celdas del Chipote, en Managua, una cárcel utilizada por el regimen para tortura sicológicamente a quienes considera sus adversarios políticos.
El obispo de Matagalpa fue llevado a la vivienda de sus familiares en Managua, con la finalidad de mantenerlo incomunicado con sus feligreses.