Ministerio de la Familia sin autoridad moral para reclamar a Iglesia católica de Nicaragua
Abogados defensores de Derechos Humanos reprocharon el papel del Ministerio de la Familia (Mifan), por atacar y amenazar al clero de la Diócesis de Granada, quienes alzaron su voz por la condena de 30 años de cárcel, impuesta a Monseñor José Leonardo Urbina Rodríguez, encontrado culpable por el supuesto delito de abuso sexual en perjuicio de una niña de 12 años. Todo en medio de un juicio plagado de ilegalidades y donde se dejó en la indefensión a Urbina.
Juan Carlos Arce, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, recordó al Mifan su silencio en los más de 20 niños asesinados durante la represión de agentes policiales y paramilitares durante el contexto de las protestas del año 2018.
“Nosotros como Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, quisiéramos saber dónde estuvo el Ministerio de la Familia para cuestionar que se hayan mostrado imágenes de los familiares de la niña supuestamente abusada”, explicó Juan Carlos Arce a 100% NOTICIAS.
El abogado recalcó que cuando los familiares de la menor fueron expuestos en los medios de comunicación oficialistas. “El misterio por su parte guardó silencio y no cualquier silencio sino silencio cómplice. ¿En dónde está el Ministerio de la Familia para demandar por la justicia por los más de 20 niños asesinados en el contexto de la represión?, cuestiona el abogado.
El abogado Juan Carlos Arce también hizo ver al Ministerio de la Familia su silencio sobre las demandas de los hijos de los presos y presas políticas de Nicaragua, a quienes la dictadura les impide ver a sus padres, incluso, hasta de no permitirles el envío de cartas.
“Donde ha estado el Ministerio de la Familia para garantizar que los hijos e hijas de los presos políticos puedan tener contacto con sus padres y madres injustamente presos o para que estos niños puedan enviarle una carta o mantener un tipo de comunicación con sus padres”, reprocha el abogado, quien se encuentra en el exilio.
“En materia de defensa de los derechos de los niños, de las niñas y de la familia, MIFAN es ahora una instancia totalmente subordinada y cómplice de la dictadura que guarda silencio cuando debe de hablar y cuando debe de cuestionar, pero que se activa cuando la dictadura así lo ordena. Es en realidad triste el papel actual del Ministerio de la Familia”, finalizó Juan Carlos Arce.
“Sinvergüenzas, doble moral”
Por su parte, la abogada Yonarqui Martínez, también defensora de Derechos Humanos, en sus redes sociales calificó al ministerio de la Familia de ser “sinvergüenza y doble moral” por amenazar a los sacerdotes y a Monseñor Jorge Solórzano Pérez, obispo de la Diócesis de Granada.
“El Ministerio de la Familia, en virtud de amenazar a sacerdotes deberían de solidarizarse con los jóvenes que fueron torturados por policías en El Chipote y quemados con ácido por funcionarios. ¿Díganme en qué momento se apersonaron en juicio? “Sinvergüenzas, doble moral”, escribió Yonarqui Martínez en su cuenta de Twitter.
Yonarqui también reclamó al MIFAN por las torturas sicológicas a los hijos de los presos y presas políticas.
“¿Dónde está el Ministerio de la Familia con la tortura psicológica a los hijos de los detenidos, con los hijos de los exiliados, con los niños torturados, con los niños hijos de asesinados?”, cuestionó la abogada.
“¿Dónde está el Ministerio de la Familia cuando manosean los custodios a niñas en el Sistema Penitenciario?”, recrimina Martínez.
Actualmente, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantienen a varios presos políticos sin derechos a recibir la visita de sus hijos menores de edad, tal como es el caso del periodista y cronista deportivo Miguel Mendoza y la opositora Suyén Barahona, dirigente de UNAMOS.
Recientemente, la dictadura permitió la visita especial de Miguelito Mora Chávez a su padre Miguel Mora Barberena, periodista y Director Fundador de 100% NOTICIAS, quien por segunda vez es un preso político de la dictadura.
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Miguel Mora Barberena logró ver a su hijo después de realizar en las celdas del Chipote una huelga de hambre 59 días.